El objetivo del concurso y por el que ellos entraron eran reforzar la confianza en el otro y así poder salvar la relación que empezaba a estar un poco muerta. A pesar de que ambos sabían que había un pequeño porcentaje de que acabasen peor de lo que estaban, decidieron aceptar el reto. Lamentablemente, parece que el pequeño porcentaje ha ganado. La concursante está viendo en las últimas hogueras como su chico se comporta de una manera muy llamativa con las tentaciones dentro de la casa. Eso, sumado a los comentarios de "cromañón", como ella califica, que Gonzalo Montoya hace en algunas ocasiones, podrían haber sido el detonante de la ruptura pues las actitudes del sevillano no están gustando nada.
Por el momento no se han descubierto cuáles son los motivos exactos de que hayan dado por finalizada su relación, aunque se puede intuir por dónde van los tiros. A pesar de eso, lejos de guardar un mal recuerdo de su paso por el reality, la murciana se ha querido tatuar los símbolos de la isla en su antebrazo y así llevar el recuerdo de su paso por 'La Isla de las Tentaciones' en su piel. El tatuaje se compone de: una serpiente, una manzana y una palmera. Ha quedado muy minimalista y elegante.
El tatuaje de Susana triunfa
La murciana ha compartido su nuevo tatuaje un día después de que su expareja diese unas de las declaraciones más contundentes, seguramente refiriéndose a su ruptura: "Cada uno sabe lo que tiene en su casa". Parece que muchos de l@s concursantes de @islatentaciones no éramos muy conscientes", ha escrito sonando muy duro. A pesar de el mensaje, cuando en el último capítulo Rubén ha insultado a Susana llamándole 'cono', Gonzalo Montoya no ha dudado en dar su opinión, muy enfadado, a través de los stories de Instagram.