Tamara Falcó no terminaba de creerse las diversas especulaciones que se han hecho siempre sobre las actitudes de Íñigo Onieva en diferentes fiestas con chicas que no eran su novia pero ahora ha llegado el momento de la realidad. La marquesa lo ha tenido clarísimo y ha puesto punto final a la relación y, lejos de esperar a una elaborada exclusiva en su revista de confianza para explicar sus sentimientos, ha decidido dar la cara rápido y de forma coherente.
Tamara Falcó acudía a un evento que tenía previsto y allí atendió a los medios -justo antes habló en directo con 'Sálvame'- y dijo que no había vuelta atrás y que ella era muy cuadriculada con los cuernos. Toda esta situación ha puesto en el centro de la diana a Íñigo Onieva y ya son muchas las informaciones que están surgiendo sobre todos esos supuestos trabajos exitosos que tiene a sus espaldas.
Importante investigación
Además, un testigo que se ha puesto en contacto con el programa ha desmontado cada uno de sus trabajos pues, al parecer, no habría sido director artístico de un moderno centro comercial que ha abierto en la Gran Vía de Madrid recientemente y tampoco sería director de desarrollo de negocios de la empresa a la que pertenecen los famosos restaurantes Tatel.
Por si esto fuera poco, este testigo asegura que acude con asiduidad a estos lugares pero que "no hay rastro de su trabajo" por ningún sitio. También habla de otro de los supuestos locales de los que sería socio, el Lula Club, donde al parecer no lo es: "No tiene ningún dinero invertido en ningún local de la noche. Es solo relaciones públicas, y tiene un sueldo". Cabe destacar que según ABC los únicos propietarios de esta conocida discoteca son Ramón Matoses e Ignacio Fernández Fuentes, pues son los que aparecen en el Boletín Oficial del Registro Mercantil.