'Supervivientes 2020' está a punto de llegar a su fin y los concursantes ya han volado hasta España, donde sabrán quien se alza con el título de superviviente de la edición. Sin duda, este momento era uno de los más esperados por todos los habitantes temporales de Honduras, tanto para concursantes como para trabajadores, puesto que han vivido de lejos el terrible problema que ha supuesto la pandemia del coronavirus.
Los concursantes a los que iban expulsando han tenido que ir esperando a los siguientes para poder coger vuelos, ya que la afluencia es mucho menor y nada funciona con normalidad. Por ello, ya en la anterior gala anunció Jorge Javier Vázquez que los concursantes y todos los miembros del equipo que quedaban allí volarían a España en un avión privado para todos.
Los supervivientes aterrizaban en España junto a Lara Álvarez y Elena, la última expulsada de la edición, así como con todos los miembros del equipo que por fin se podrán reencontrar con sus familias. Los finalistas llegaban en medio de una muchedumbre de periodistas que querían saber cómo se encontraban pero los concursantes iban perfectamente equipados para la situación: mascarilla, guantes, cascos para no escuchar nada del exterior, gafas de sol y sus grandes maletas.
Agobio y mucho nerviosismo
Lo cierto es que la situación ha sido cuanto menos agobiante, puesto que hay que recordar que los concursantes llegan a España sin saber a ciencia cierta cómo se ha estado viviendo y se vive el tema del coronavirus. Ninguno hacía declaraciones a la prensa, pero Rocío Flores era una de las más serias. Por su parte, Barranco y Jorge caminaban juntos con sus maletas, siendo los concursantes que llegan nominados a casa.
Por su parte, Hugo Sierra tenía un pequeño gesto de cariño con la gente que allí se encontraba y se acercaba la mano al pecho. Por otro lado, Ana María Aldón no ha podido con el agobio que les rodeaba y se echaba a llorar en el momento en el que salía del aeropuerto y al ver que no podía levantar la maleta. La concursante se llevaba las manos a la cabeza y rompía a llorar en medio de miembros del equipo, de policía que pedida distancia social y de periodistas que le daban ánimo y le aseguraban que no pasaba nada. Ahora solo queda saber quién se convierte en el ganador o ganadora.