Por ello, el ya exsuperviviente no podía aparecer en el plató de 'Supervivientes' como el resto de concursantes a su regreso de Honduras sino que se veía en la obligación de conectar en directo desde la habitación en la que se encuentra hospitalizado. Tal y como explicaba el presentador Carlos Sobera, el motivo del ingreso era para someterse a diferentes pruebas para descubrir el origen de sus dolencias y evitar así un empeoramiento de su salud después de estar tanto tiempo en una situación extrema.
Ya con la noticia asimilada desde su país natal, Manuel Cortés reconocía encontrarse mejor y haber conseguido ya dejar de llorar: "Me emociona mucho ver los vídeos, veros hablar, pero ya me he propuesto no llorar más". Para el hijo de Raquel Bollo todo lo que le está pasando y su salida del concurso es muy injusta: "Con alegría a pesar de que, no sé si la gente lo pensará, pero es muy injusto lo que me está tocando vivir. Mi sueño de ser un superviviente nato siempre lo he tenido y cuando me veáis en persona, que espero que sea lo más pronto posible, seguramente entenderéis muchas cosas".
Manuel Cortés: "Lo que diga la gente no me importa"
En cambio, esto también ha hecho que Manuel Cortés no solo se ciña a lo que dicen los presentadores sino también a escuchar lo que opinan los diferentes colaboradores en plató tanto de los todavía supervivientes como de él mismo y algunas cosas parecen que ya no le han gustado tanto: "Lo que diga la gente no me importa. Yo siempre he tenido la misma ilusión de estar en este concurso", le decía al presentador.