Parece que las historias se repiten en Honduras y, en esta ocasión, ha sido Leticia Sabater quien, desde la 'zona muerta' en la que reside desde el pasado jueves 25 de mayo -cuando fue desterrada y le ganó el duelo a Janet Capdevila -, ha evocado un par de reminiscencias de ediciones anteriores.
Por un lado, la relación de la nueva 'zombi' con su coco, al que a veces llama CocoLoco y, otras, Eustaquio, ha recordado demasiado a la que tuvo Carme Russo, ganadora de 'Supervivientes 2006', con su CocoEnzo y así se lo hizo saber Sandra Barneda cuando habló con ella antes de que realizara su juego de recompensa durante el programa 'Conexión Honduras'.
En dicha prueba, Leticia Sabater tenía que relacionar varias palabras escritas en la lengua garífuna con las correspondientes a su significado en español. Tras varios intentos, la concursante emparejó varias varias de estas, consiguiendo los objetos y, sobre todo, alimentos correspondientes a sus aciertos sobre la pizarra.
Para ello, la cantante y presentadora contó con la ayuda de un garífuna al que fue pidiendo cada recompensa para que este se la entregase en el caso de haber relacionado correctamente las palabras con el significado. Ajena a que el hombre habla castellano, Barneda le encomendó a Sabater aprender a decir 'te quiero' en garífuna.
Esto desembocó en un acusado tonteo entre la 'zombi' y el nativo de la zona, quien, tras intercambiar varios piropos y besos en la mejilla, no se cortó a la hora de bailar con Leticia uno de sus hits: 'La sachipapa'. Tras estos momentazos, la concursante decidió dar un paso más y - ni corta, ni perezosa - se lanzó a su boca, plantándole sorprendente morreo.
Vuelve a surgir la atracción entre un garífuna y una cantante
Una situación que inevitablemente nos recuerda a la vivida el pasado año: El romance entre Yurena y Víctor, el garifuna que ayudó a la cantante a sobrevivir en Playa Itinerante, donde estuvo desterrada durante 'Supervivientes 2016'. El tiempo dirá si esta nueva relación concursante-garífuna va a más en la isla.