No está todo perdido para las concursantes, pues tendrán una segunda oportunidad en la casa secreta junto a los otros concursantes desconocidos para ellas.
En la segunda gala de Gran Hermano 2024 ya era momento de expulsión. Aunque para sorpresa de todos los concursantes, en este caso tendrían que salir dos personas. Daniela y Vanessa fueron las elegidas por la audiencia y tuvieron que marcharse de la casa, pero lo que no sabían es que no se despedían del programa. Las expulsadas fueron directas a la casa secreta donde tendrán una segunda oportunidad para seguir concursando.
Laura, Daniela, Vanessa y Maite eran las nominadas de la semana que llegaron a la gala con los siguientes porcentajes: 50%, 32%, 12% y 4%. Jorge Javier Vázquez conectó con ellas desde la sala de expulsión para desvelarles que la primera salvada de la noche sería Maite, la cual enloqueció de alegría al conocer que volvía de nuevo a la casa. Los nervios se apoderaron de las otras tres concursantes hasta que el presentador anunció: "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa Daniela".Vanessa y Laura volvieron junto a sus compañeros. Sin embargo, la casa se tiñó de luces rojas y resonó la voz de Jorge Javier Vázquez: Era momento de otra expulsión con la que no contaban, pues los concursantes no eran conocedores de ello, pero los espectadores sí. "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa Vanessa", pronunció el presentador. Vanessa quedó completamente "en shock" porque pensaba que se había salvado.
Doble expulsión
Cuando Daniela atravesó la puerta de la sala de expulsión, se percató de que no iba a plató para volver a su vida real. La concursante no sabía que se dirigía a una casa secreta con otras personas que no conocía y que iba a tener otra oportunidad. "Estoy en shock, no sé dónde estoy. Pero, ¿no vamos a plató?", preguntó Daniela extrañada. Ante su duda, Jorge Javier le respondió: "No estás expulsada, a partir de ahora vivirás en esta casa, la casa secreta, con tus nuevos compañeros porque también son concursantes".
Minutos más tarde le tocó el turno a Vanessa, que a su entrada en la casa secreta se reencontró con su marido, Javier. Los dos se fundieron en un tierno abrazo mientras las lágrimas corrían por sus caras. La concursante no entendía qué estaba pasando hasta que el presentador se pronunció: "Sigues siendo concursante".