En un primer momento se dijo que había viajado a Madrid y que la persona que tenía que acompañarle no podía, por lo que fue Genoveva Casanova la que se ocupó de ello. Sin embargo, chocaba el hecho de que se hubiera quedado en casa de la celebrity y, sobre todo, ha sorprendido todo lo que ha venido después. Sandra Aladro ponía en antecedentes a los espectadores antes de ver las reveladoras imágenes.
"El día anterior ha sido fotografiado por tres reporteros gráficos, dando un paseo por El Retiro al filo de las siete de la tarde, con Genoveva y entrando en casa de ella, saliendo dos horas más tarde, yendo a cenar con otra ropa distinta al Corral de la Morería, restaurante del que salen cuando se han apagado las luces del establecimiento, se han ido incluso los camareros que trabajan allí", relata la periodista.
"Son fotografiados entrando a la 1:30 de la madrugada en casa de Genoveva. Dos escoltas les habían asistido en todo este recorrido y en ese momento que cruzan el portal los escoltas, que habían venido con él desde Dinamarca, se marchan", explica. Además, ha explicado que los escoltas procedían de Dinamarca pero que, de haber comunicado su visita a España, hubiera podido contar con un "segundo cordón", escoltas españoles que le habrían ofrecido pero que él habría declinado.
Sus imágenes más comprometidas
Sin embargo, si todo esto ha causado un gran revuelo, las imágenes que ha emitido 'TardeAR' han sido aún más chocantes. Federico de Dinamarca es grabado en vídeo mientras deambula por la calle Alfonso XII a las 8:30 de la mañana. A su alrededor pasan personas que, evidentemente, no le reconocen, y continúan con su camino mientras él se dirige completamente solo a una parada de autobús.
"Un Príncipe que, en lugar de esperar a que vayan a recogerle, sale andando solo por el portal y durante 10 minutos camina por los alrededores de la casa hasta que se para en esta parada de autobús y hace una llamada", cuenta la periodista. El Príncipe porta una maleta y una bolsa cruzada y se le puede ver tirando un papel a la papelera y apartarse detrás de la parada de autobús cuando uno de estos pasa por ahí.
Finalmente, aparece un coche al que le hace una seña con la pierna y se mete dentro: "Un coche del cuerpo diplomático danés. Hay dos personas y el copiloto le abre la puerta al Príncipe desde dentro del coche. Se monta en el asiento de atrás y se dirigen al aeropuerto. Entra en la terminal ejecutiva para viajar a Dinamarca en su avión privado". Así termina la aventura de Federico de Dinamarca que podría costarle cara en su país.