La extremeña es su ídola desde que la vio actuar en Eurovisión, desde entonces, su admiración por ella no ha parado de crecer. "Es la reina del pop y del dance", reconocía a Carlos Sobera y, además, para ella lo "representa todo: lucha, superación y fuerza de mujer". La cantante se ha convertido en su máximo punto de apoyo junto a sus padres, ya que sus canciones la han ayudado a recuperar las fuerzas cuando estas le flaqueaban.
Pero a la que se ha visto realmente emocionada ha sido a Soraya, quien no ha parado de mirar hacia arriba intentando contener las lágrimas. Manuela, su primera hija, nació con algunas complicaciones que la han tenido a ella y a su marido de hospital en hospital hasta que, por fin, dieron con lo que tenía. "Tenía en el corazón un tabique que no se había cerrado", reconocía, " si no se le hubiera cerrado, la tendríamos que haber operado".
Para la extremeña fue un duro golpe aunque lo consiguieron superar hace ya algunos meses con éxito, es algo que le sigue tocando la fibra. "Me siento muy identificada con vosotros", confesaba y animaba a Belén a perseguir su sueño en la música a pesar de que la hubieran descalificado en los diversos talents a los que se había presentado. "Tú eres mi héroe", la reconocía.
A capella
Cuando la pantalla se abrió, Soraya y Belén corrieron a abrazarse. Al final, fue la joven madrileña quien acabó consolando a la cantante, ya que no conseguía parar de llorar, y no fue la única, Carlos Sobera también quiso abrazarla. Para ponerle fin a estos momentos amargos que ambas habían sufrido, decidieron cantar a capella 'Qué bonito', el single que se convirtió en la sintonía de La Copa del Rey de baloncesto y que habla de superación y de lo bonita que es la vida.