'Juego de tronos' estrena su última temporada la madrugada del 14 al 15 de abril poniendo así fin a una intrincada historia que se inició en 2011. Y a esperas de este término, sus actores protagonistas han ido hablando de su trabajo en la pequeña pantalla y como este repercutió en sus vidas dándoles mucha más fama, algo que puede ser bueno o ser malo. Por este mismo motivo, justamente el mes en el que se estrena la serie, Sophie Turner ha concedido una entrevista a Harper's Bazaar en la que ha revelado un dato que podría generar polémica en los tiempos que corren.
La actriz que da vida en la serie a Sansa Stark aseguró que Kit Harington, el intéprete de Jon Snow, llegó a cobrar tres veces más que ella por interpretar un papel protagonista : "Kit ganó más dinero que yo, pero también tenía muchas más escenas". En verdad, la actriz reconoce que esto nunca le llegó a parecer una desigualad y que prefería cobrar menos si eso también implicaba tener menos horas de rodaje: " En las últimas temporadas, [Kit Harignton] tenía como 70 tomas nocturnas y yo no tenía tantas. Y era como: 'Prefiero que te quedes con todo ese dinero".
En esta larga entrevista, Sophie Turner también ha hablado acerca de sus inseguridades y los momentos más complicados que ha vivido en la industria desde que se dedicó a la interpretación. Uno de los mayores problemas -en su momento- era sus rasgos faciales que le hacían jugar una mala pasada: " Tengo la nariz grande, los ojos diminutos y doble mentón, pero está bien. Estoy aprendiendo a amarlo", reconoce.
Acerca del movimiento #MeToo y el machismo en la industria cinematográfica, reconoce que desde que se le empezó a poner nombre y los casos salieron a la luz, rememoró algunos momentos del pasado con otra perspectiva: "He tenido mis momentos", pero estos nunca fueron del calibre de los que han puesto nombre al momento: " Nunca tuve nada tan extremo como estas horribles caso de Weinstein ", reconoce.
Kit Harington y los problemas con la fama
Recientemente su compañero de reparto comentó en una entrevista todos los problemas que había tenido a raíz de papel de Jon Snow y el nivel extremo de fama que habían alcanzado: "Iba por la calle y la gente me preguntaba si estaba muerto y tenía que mantener las apariencias". El peor momento fue cuando la serie se centró en él, su muerte y posterior resurrección, y tenía demasiadas horas de rodaje: "Realmente no me gustaba ser el foco de todas la serie", reconoce: " Yo sabía que debía sentirme la persona más afortunada del mundo cuando, en realidad, me sentía más vulnerable que nunca ".