La presentadora ha hecho un guiño a sus excompañeros de Mediaset durante el directo de su nuevo programa.
Aunque Sonsoles Ónega ha cambiado de cadena, la periodista sigue estando muy ligada a Mediaset y ha demostrado que está muy pendiente de todo lo que sucede con la cadena y sus colaboradores. Esta vez, Sonsoles Ónega ha querido hacer referencia a la fiesta de empresa de Unicorn, a la ella que no acudió, pero que ha dado de que hablar por el affaire de Alba Carrillo y Jorge Pérez.
En medio de su programa, 'Y ahora Sonsoles', dedicado a las repercusiones de las comidas y cenas de empresa, la presentadora ha lanzado, aunque no de forma explícita, unas palabras a sus excompañeros: "Ojo, que las cenas de Navidad las carga el diablo o, mejor dicho, las graba el diablo", ha dicho haciendo referencia a la grabación que se hizo pública y que captó a la colaboradora y al ex Guardia Civil.A pesar de que no les ha mencionado de forma directa, la presentadora ha seguido pronunciando unas frases que dejaban claro que Sonsoles Ónega está muy al día de lo ocurrido: "Y si ligan que no haya móviles que lo graben porque ya sabemos lo que pasa", ha añadido cuando el periodista Bricio Segovia daba el consejo a todos los espectadores de no ligar en estas cenas con los compañeros de trabajo.
En esta intervención, Valeria Vargas apuntaba otro elemento importante: "Si las personas están solteras y todo fluye, pues bien, aunque sean compañeros de trabajo", ha expresado. Sin embargo, Sonsoles Ónega ha continuado con sus referencias a sus excompañeros de Mediaset afirmando que, a pesar de ello, era complicado: "¡Luego la tienes que ver el lunes!", ha dicho bromeando sobre la situación.Ambos se contradicen
Alba Carrillo afirmaba muy segura que la tensión sexual entre ambos se había resuelto y que había sido un deseo por parte de ambos. Sin embargo, a través de un mensaje, el ex Guardia Civil aseguraba que todo lo que había dicho la colaboradora era mentira y que entre ellos no había pasado nada. Una situación que Alba Carrillo volvía a desmentir enfadada, advirtiendo que no le tocara las narices con lo sucedido.