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Como lleva siendo la tónica habitual desde que comenzó 'Gran Hermano Dúo', Sofía Suescun y Alejandro Albalá no terminan de entenderse y tan pronto se quieren, como se odian; tienen un acercamiento o se distancian para después romper 'definitivamente' y luego vuelta a empezar. Y ahora, son l as pullitas de Alejandro lo que Sofía no soporta y lo que le ha llevado a plantearse si le importa más ella o el concurso. Todo comenzó cuando la navarra le pidió al nacido en Cádiz que le ayudase con la ropa. "Yo no ayudo a doblar a nadie que se ríe de las cosas ", le respondió Alejandro en alusión al vídeo que pusieron en la pasada gala, en el que se veía como Sofía se reía con Candela mientras Albalá lloraba desconsoladamente en el jardín.
"¿De qué me río? ¡Que no me la eches así directamente! Que yo también te la puedo echar y te puedo decir: '¿Cuál es el Alejandro real?'. Si me pongo a pensar, me puede entrar la duda de qué Alejandro creerme, si el que 'llora' por mí o el que no soporta que esté aquí y le entra la rabia", afirmó la hija de Maite Galdeano, bastante molesta con las reacciones de su exnovio, que le replicó diciendo que "te lo he explicado mil veces, mi vida. No es rabia, es dolor ". "Yo afronto los problemas", añadió Sofía provocando que Alejandro le tirase un nuevo dardo al preguntarle "¿desde cuándo?", para después ponerle como ejemplo "como cuando me dejaste sin llegar a tu casa, que me dejó tu madre por teléfono".
"¿Te das cuenta cómo me las tiras? ¿ Qué Alejandro me creo : El que llora o el que no soporta que esté aquí dentro?", volvió a repetirle la navarra ante los continuos reproches del cántabro de adopción, que le replicó diciendo que sí lo soporta. "Pues eso, que no me las tires...", repitió la concursante. Más tarde, en la cocina, la expareja continuó con su conversación, pero lejos de llegar a un punto en común, sus diferencias no hacían más que agrandarse. "En el vídeo ese se veía que tú preferías que estuviera fuera, entonces no digas que ahora estás preocupado por dónde estoy, a ver qué hace Sofía... cuando, en ese vídeo, das a entender que quieres que esté fuera ", respondió Suescun después de que Albalá asegurase que no hace otra cosa que estar pendiente de ella.
De vuelta a la habitación, al escuchar la discusión que estaban teniendo, Kiko Rivera se sumó a la conversación de la pareja, saliendo en defensa de su excuñado. "Sofía, no puedes sentir un rechazo, de ninguna manera, porque este chaval te ama. ¿Qué duda tienes de que este chaval te quiere? Si no tienes ninguna duda, entonces, qué le estás diciendo. A mí me lleva diciendo toda la semana que quiere que te quedes tú ", le dijo el hijo de Isabel Pantoja a la ganadora de 'Gran Hermano 16' y 'Supervivientes 2018', que de nuevo tiene la oportunidad de revalidar su título de 'reina de los realities' tras convertirse de nuevo en concursante de pleno derecho al triunfar en la repesca.
Sofía, de Albalá: "Me hace plantearme su enamoramiento"
"Yo si estuviera enamorada de una persona, de verdad, por muy amor imposible que sea, que yo lo he vivido, solo pensar que puede estar cerca de mí, pues estaría contenta. No sé, de alguna manera u otra, aún sabiendo que me puede perjudicar y que voy a pasarlo mal en algún momento, pero el actuar contrariamente... sintiendo que me quiere ver fuera, que soy una rival para él... Pues me hace plantearme su enamoramiento", se sinceró Suescun, poniendo en duda las prioridades de Albalá, hasta tal punto de cuestionarse sus verdaderos sentimientos por ella, frente a sus aspiraciones en el programa, algo de lo que también le acusa él.
"Hay momentos que me planteo si realmente siente lo que siente y le viene bien decir que siente lo que siente o es que... es su estrategia, Super. Es que no lo sé porque yo actuaría de otra manera ", añadió la de Pamplona, dejando caer la sombra de la utilización de sus sentimientos como un juego de cara al concurso, por parte de su exnovio, para victimizarse de cara a la audiencia. "A veces, lo llego a ver como un enemigo porque como que se une al querer dejarme mal, al querer quedar él por encima y eso me hace crear una rabia por dentro que digo: '¿Pero qué está pasando?' "