La pareja pudo disfrutar de una noche juntos en la isla pero parece que no lograron arreglar sus diferencias.
La historia de Alejandro Albalá y Sofía Suescun parece ir de mal en peor. La joven tonteó con su compañero de reality, Logan, y esto fue algo que no sentó demasiado bien a su novio Alejandro Albalá, que no dudó en poner rumbo a Honduras para dejarle las cosas claras a la concursante. Tenía muy claro que iba a romper su relación y así fue, algo que dejó a Suescun completamente hundida. Albalá llegó y le dejó las cosas muy claras a Sofía Suescun, pero el programa consideró que necesitaban una noche juntos para poder hablar tranquilamente. Al amanecer, la concursante lo hizo hecha un mar de lágrimas casi gritando: "Estoy muy mal. No tiene sentido nada. He decepcionado a todo el mundo. Me quiero ir". Por su parte, Alejandro Albalá solo atinaba a decir: "Relájate. No pienses lo que tenías que haber pensado mientras estabas haciendo el tonto".
Ambos se despidieron antes de que Sofía Suescun subiera al cayuco y dijo: "Tengo que asumir las consecuencias de niñata, de querer ganar siempre y por querer quedar por encima hacer el gilipollas. No te voy a preguntar si vas a hacer cosas fuera porque sería ser una egoísta y una niñata de nuevo". Albalá añadía: "Piensa con cabeza, no pienses con el dedo del pie. Aguanta lo que puedas, no te guardo rencor". Ambos se fundieron en un abrazo a pesar de todo. Tras esto, se volvieron a reencontrar en 'Conexión Honduras' y parece que alguna puerta se ha quedado entreabierta.
Muy enfadado pero con una puerta abierta
En plena gala, Alejandro Albalá volvió a dar su opinión: "Ahora mismo nada ni nadie me va a cambiar de opinión. La excusa de Logan es malísima, el 'me utilizó'. Si no hubiera cámaras tu con él hubieras tenido algo con él". Suescun continuaba dando explicaciones: "Soy súper desconfiada por la relación que tuve, fue un acto de niñatería al querer quedar por encima en el caso de que tu estarías liándote con alguien".
Sin embargo, el enfado de Alejandro Albalá fue en aumento al pensar en el exterior: "Encima tengo que aguantar fuera que si esto es un montaje, que si yo soy gay y no se qué hostias más. Esto ya quedó claro en un polígrafo que parece que la gente de fuera no le da veracidad a un programa que hacen ellos mismos. Salió que si era gay, se dijo que no, salió que era verdad y ya está y, fuera aparte de eso, montajista. ¿Tu te crees que yo voy a venir a que esta señora me deje aquí como el tonto de España? Estoy hasta el rabo de esta situación, porque siempre voy de buena fe y por culpa de ella que viene aquí a hacer el mongolo me trago yo las cosas y siempre cae sobre mi. No me pasa solo con ella, me pasó también con la anterior y encima me tachan a mi de montajista y de tonto. ¿Pero estamos locos?". Tras esto, Sofía Suescun le pidió que la esperara y se dieron un abrazo algo más distante que cuando se despidieron en la playa.