La relación entre Sofía y Ricky, que parecía ir viento en popa, vuelve a torcerse ante un nuevo golpe. En el pasado programa de 'Gran Hermano: Límite 48 horas', Maite, la madre de la joven, acusaba al canario de jugar sucio con su hija y pedía a la audiencia la expulsión de este. La navarra acusaba a Ricky de haberse arrimado a su hija por interés y de haberla utilizado tras ver que no tenía posibilidades de un lío con Niedziela o Marta.
El canario se defendía pero antes de eso, Carlos contraatacaba el alegado de Maite. El amigo de Ricky veía incoherente que la navarra acusara a su amigo de cosas que ella misma había hecho con su hija. "Tiene gracia que diga que Ricky se arrimó a Sofía por interés cuando ella fue la primera que le decía a su hija que se acostara con Suso", decía tajante.
Enfadada y desilusionada
Tras el torbellino de acusaciones y palabras, Sofía estalló ante Ricky. Después de repetir una y otra vez el asco que sentía por la situación, la joven arremetía contra el canario por haberse reído de las acusaciones que su madre vertía sobre él. Además, le echaba en cara haber sido su segundo plato. Ricky se defendía diciendo que ella no podía hablar ya que, cuando él entró, también fue la segunda opción de la joven pues la primera siempre había sido Suso. La noche acababa mal entre ellos dos que se fueron cada uno a dormir muy enfadados y pensativos.