Un interés mutuo que parece solo ir a más conforme pasan los días y ninguna de las dos lo oculta delante de las cámaras del programa. Algo que ha hecho que tanto colaboradores como incluso presentadores se tomen la confianza de hacer bromas sobre ellas o interpelarlas directamente: "A Sofía y a Fiama las veo cuchicheando", les decía el pasado domingo 10 de octubre Jordi González. Era la DJ la que quería quitar importancia y desvela qué era lo que estaban hablando: "Una pena estar dentro de la casa para hacer una prueba tan guay como esta. Mola más que la del baile".
Era Fiama la que lanzaba la primera broma respecto a su esperado romance: "Pero igual estamos aquí por algo". Un lazo que recogía rápidamente el presentador: "¿Hay alguna escena que haríais?", les preguntaba esperando la respuesta que luego dio la hija de Bárbara Rey: "Nosotras haríamos muchas más cosas. Por ejemplo, como estamos fuera podemos salir a cenar, a bailar... Podemos hacer cosas", aunque reconocía que, a lo que la obra de teatro respecta repetirían "el beso de Luca" ya que "lo haríamos mucho mejor porque fue muy feo".
Y poco hizo falta para que el plató, colaboradores incluidos, se lanzasen a vitorear que las dos exconcursantes protagonizasen en ese preciso momento el romántico beso que formaba parte de la obra teatral de sus excompañeros. "¿Nuestro primer beso va a ser así?", preguntaba Sofía Cristo. Finalmente era Jordi González el que tomaba partido entre las dos empujando a Fiama hacía la DJ para que, finalmente, se produjese un pico entre las dos.
El evidente tonteo entre ellas
A pesar de entrar en la casa con un tonteo que nunca había llegado a más, cuando coincidieron en Guadalix de la Sierra ambas aseguraban tener a alguien especial fuera y que parecía impedirles, al menos al principio, ir más allá. Ya cuando Fiama salió de la casa, Sofía Cristo le confesó que estaba "totalmente soltera". Una información que parecía de especial interés para Fiama, quien todavía no sabía en qué punto se encontraba ella con el chico con el que estaba: "Tendría que hablar con él en qué punto estoy. Todavía no me acuerdo de su cara. Tengo que verlo para ver qué siento", aunque o dudaba en bromear con que le venía mucho mejor tener una pareja en Madrid como Sofía Cristo que una en Valencia como tenía ahora mismo.