Tadeo y Sthefany entraban a 'La Isla de las Tentaciones 8' para reforzar su relación y poder salir de aquí listos para una vida juntos. Sin embargo, durante el noveno capítulo las cosas parece que han empezado tensarse entre los dos, a pesar de haber tenido la oportunidad de verse a través de un cristal y que se saltaran las normas después.
Tadeo y Sthefany se saltan las normas l Foto: Telecinco.esDespués de las hogueras y las decisiones tomadas en ambas villas, Tadeo y Sthefany se enfrentaron a un tenso espejo, donde la situación se salió de control y terminaron rompiendo las reglas, lo que llevó a Sandra Barneda a intervenir. Ambos estaban estaban muy nerviosos, y Sthefany, frustrada, golpeaba el espejo.
Finalmente, Sthefany rompió a llorar mientras Tadeo, arrodillado, le declaraba su amor. Pero cuando el tiempo se agotó, la presentadora les pidió que se separaran. Ante esto, la tensión estalló por los aires y comenzaron a discutir a voces. Entre gritos, Sthefany se acercó a Tadeo saltándose las normas, a lo que la presentadora tuvo que intervenir y separarlos, después de salir corriendo tras ellos.
Sthefany y Simone hacen saltar la alarma en el jacuzzi l Foto: Telecinco.esSin embargo, después de ese tenso momento, llega el momento de regresar a las villas. Sthefany se acercó aún más a Simone, protagonizando un momento muy tentador en el jacuzzi con el italiano. Aunque estaban muy juntos, Simone trató de aproximarse varias veces a Sthefany y, aunque ella no evitó los abrazos ni el contacto, logró mantenerse firme para no traicionar a su pareja. " Con Simone me siento a gusto pero no quiero fallar en nada a Tadeo, quiero ponerme a prueba ", confesaba la concursante.
Tadeo cae en la tentación
Mientras tanto, en Villa Montaña Tadeo no dudaba en dejarse llevar por la tentación y terminaba cayendo con Mayeli. "Ven aquí, no tengas miedo, que no te voy a hacer nada", le decía Mayeli pidiéndole que se acercara dentro del jacuzzi. "Solo estoy aquí jugando, dándote mimitos y abracitos", seguía ella. El concursante no pudo evitar caer en la tentación con un apasionado beso en el jacuzzi de la villa, algo que seguro que no hace ninguna gracia a su novia cuando lo vea.
