Después fue el turno de Alain, quien tras ver un vídeo de uno de sus hermanos, de su mejor amigo y de sus sobrinas, el francés se reencontró con otro hermano y otro amigo. El último en abandonar la sala de expulsión, dejando allí a las tres nominadas, fue Miguel, que se emocionó muchísimo al ver a su madre, a su tía y a su mejor amiga.
Tras los emotivos reencuentros de los concursantes con su familia y amigos, Simona, Adara y Meritxell pudieron conocer los porcentajes ciegos, que en ese momento se repartían en 52,8%, 25% y 22,5%. "Me piro yo, por eso nos lo han enseñado", afirmó Meritxell muy convencida nada más verlos. Sin embargo, no podía estar más alejada de la realidad. Muy igualada con la segunda, la concursante menos votada cuando pausaron las líneas telefónicas finalmente fue la catalana, que se libró de la expulsión dejándola en un duelo de dos entre Adara y Simona.
Adara se salva de la expulsión por sexta vez
Pero no era cierto, ya que su novio Ismael se reunió con ella en la sala de expulsión antes de que fuera a plató. Tras abandonar la sala de expulsión, la 'pantera de Cornellá' se reencontraría con su hermana y Laura, mientras que en plató todos los exconcursantes coincidían en que estaba claro que la expulsada sería la concursante reserva por haber sido la última en llegar. Por último, Adara recibió la visita de su madre, de su tía Pilu y de su querido Pol.