Año 1990, llegaba a las pantallas de televisión una serie juvenil que revolucionaría el panorama ya no solo televisivo sino adolescente. La historia de 'Sensación de Vivir' en EE.UU., concretamente en Beverly Hills, California, donde un grupo de adolescentes, que no vivían en la precariedad, asistía a la escuela donde allí experimentarían una serie de acontecimientos propios de su edad.
La serie en un principio se centró en dos hermanos mellizos, los hermanos Walsh, Brandon y Brenda, quienes se mudan con sus padres desde Minnesota hasta la cuna de la riqueza. La serie iba a ser de temática juvenil, pero fue adentrándose en otros temas como drogas, alcohol, amor, etc, sirviendo de base para series juveniles españolas como 'Al salir de clase', 'Compañeros', 'Nada es para siempre' o 'Física o química' entre otras.
Antecedentes
'Sensación de Vivir' tuvo un gran éxito permitiéndola durar una década y poder realizar otra similar pero para un público más maduro bajo el título de 'Melrose Place' que se centraba en la vida de otros jóvenes más mayores que convivían en una pequeña residencia de Los Ángeles y tenían que hacer frente a problemas mucho más serios como el trabajo, independencia, y también líos amorosos.
Durante los 10 años que duró la serie, tras el backstage surgieron romances, amistades, enemistades y grandes secretos que en pleno 2019 siguen en el aire, pero lo interesante de todo ello es la relación entre dos actrices del reparto la cuál no destacaba por ser muy buena. Las dos protagonistas eran Shannen Doherty quien interpretaba a Brenda, y Jennie Garth quien interpretaba Kelly.
Ambas actrices en un principio comenzaron a llevarse demasiado bien, tanto es así que la amistad entre las dos era irrompible, pero tras tanto éxito y poder, esa unión acabó corrompiéndose y las malas lenguas dijeron que fue por culpa de la soberbia y prepotencia de Doherty, quien se creía la reina del show. Años más tarde estas acusaciones volverían a ella tras abandonar la serie de 'Embrujadas' por llevarse mal con su hermana en la ficción Alyssa Milano, que interpretaba a Phoebe Halliwell.
Reencuentro
Tras más de dos décadas de su estreno, las actrices han vuelto a retomar su relación volviendo a reconstruir la amistad que de jóvenes tuvieron. Dicho acercamiento surgió en 2017. Tras varios encuentros y entrevistas por memorias sacadas a la venta, las actrices comenzaron a coincidir llegando incluso la rubia de Garth a invitar a Doherty en 2012 en su 40 cumpleaños.
Este retorno de amistad se hizo más fuerte en 2015 cuando a la 'embrujada' desgraciadamente le diagnosticaron cáncer de mama. Fue entonces cuando Jennie Garth, tras saber a la dura lucha a la que se enfrentó su compañera de reparto, no dudó ni un segundo en mostrar su apoyo públicamente y a través de redes sociales, llegando a coincidir en galas contra el cáncer.
Retorno de amistad
Años más tarde, en marzo de 2019, la terrible pérdida de uno de los actores principales del elenco, Luke Perry, quien interpretaba a Dylan, hizo que las actrices se volvieran a unir lo que llevó a crear un remake de la serie con el elenco original. El reencuentro entre ambas fue el más esperado de todo el reparto llegando a confesar situaciones de conflicto vividas entre la pareja de actrices. Tantos fueron los rumores lanzados que la actriz Jennie Gartah negó cualquier acusación de violencia a excepción de una discusión en la que sí es cierto que acabó con un pequeño manotazo pero que recuerdan como una simple riña de adolescentes.
Las actrices han vuelto a coger su amistad donde la dejaron y ahora se las puede ver como se siguen en redes sociales y como se comentan entre ellas. Tanto es así que hasta la propia Garth compartió una foto donde salía Doherty y sus otras dos compañeras de reparto, Tori Spelling quien interpretaba a Donna, y Gabrielle Carteris quien interpretaba a Andrea. No se sabe si esta unión quedará en un 'compañeras de trabajo' o volverá a ser 'una amistad duradera' pero la embrujada y la rubia sensacional han puesto todo de su parte para poder tener más que una buena relación convirtiéndose así en plenas amiguísimas.