"Vamos a hacerle una ofrenda del papel que tenemos los dos guardado. Ella sabe cuál es. Vamos a poner a la Virgen como testigo de mi amor. Ay mi niña chica, que me quiero casar contigo. Al segundo me ha dicho que sí, sí si dios quiere", leía Julián Muñoz para, posteriormente, explicar que estaban 'casados': "Fue una noche en la habitación e hicimos un papel como si nos hubiéramos casado. En aquel tiempo yo era Alcalde y como casaba a la gente pues hicimos un papel como si nos hubiéramos casado".
"Por medio de este documento, Isabel Pantoja y Julián Muñoz se declaran marido y mujer. Recuerdo algo de eso" contaba el ex Alcalde de Marbella. Además, también quisieron tener un hijo y así lo cuenta: "En aquel momento se habló con una clínica para ver si ella se podía quedar embarazada. Si dije en aquel momento quería un hijo sería porque lo quería pero vamos, menos mal que no".
Julián Muñoz ha querido leer algunos de los textos que escribía en la cárcel y que le mandaba a Isabel Pantoja cuando estaban enamorados: "En la cárcel te da tiempo a todo y vista la situación con el transcurrir del tiempo creo que es el momento de sacar algunas cosas que escribí que, francamente, hace mucho que no las leo", relataba el ex Alcalde durante la docuserie.
Avergonzado de las cartas
"Por fin he podido hablar con Isabel. Hablar con ella a su vez me mantiene con fuerza. La evidencia no hay que negarla. Le he contado que le estoy escribiendo cositas, que estoy intentando hacerla una cancioncilla. Me vuela la mente hasta su corazón y me siento muy cerquita de ella. Escribo todos los días y las cartas para ella son muy cortas pero son lo que siento en ese momento. La quiero mucho y muero por ella, así se lo he dicho, 'me muero por ti, gitanita, no sabes lo que te amo. Ella también se acuerda de mí, le preocupa que coma, dice que estoy muy delgado", leía Julián Muñoz.
"Yo escribí mucho en la cárcel porque era muy duro. Yo estaba pensando siempre en lo mismo. Yo tenía una obsesión de siempre lo mismo. Me ponía a fregar el suelo y pensaba en Isabel Pantoja. Siempre era la misma obsesión. Mi desahogo personal era podérselo contar aunque fuera a un papel porque no se lo podía contar a nadie más", explicaba el entrevistado. Tras esto, leía sus declaraciones de amor: "Mi gitana ha recibido mis cartas y me ha jurado que las ha leído mil veces y que ella siente lo mismo. Me quiere con locura. Soy su amor. Cuando es tan cariñosa y me llama 'mi chiquitito' me derrito, me vuelvo loco". "Me produce la vergüenza y la rabia el haber querido a una persona tanto. Pero es que tengo sentimientos enfrentados en la distancia", concluía.