"Hasta el año 2000 mi infancia es muy feliz. Vengo de una familia humilde, somos una familia de cuatro con una familia muy extensa y he sido una niña muy feliz. Pero también muy inocente y a partir de ese año empiezo a tener problemas", ha relatado Cristina Porta asegurando que era "muy niña" y quería ser "una princesa de cuento".
Los problemas llegaron cuando empezó a hacerse una mujer, generándose en ella unas "inseguridades" y "un sufrimiento porque tenía muchos problemas con niñas en el colegio, insultos, a lo mejor podían venirme a pegar... Y el sufrimiento llegaba porque 'mi madre me decía que llorase en casa y ella me decía que no me tenían que ver llorar'". De hecho considera que ahí llegó esa parte de su personalidad que a veces califican de 'altiva', llegándose a cambiar hasta en tres ocasiones de colegio.
La preocupación de Cristina Porta por su madre
La familia de Cristina Porta, felices con Luca Onestini
Y cuando llegó el momento de hablar de su vida sentimental, la periodista aseguró que tiene "una coraza", describiéndose como una persona "muy impulsiva", confesando que "en la calle a lo mejor tendría una conversación más abierta pero aquí tengo más paciencia de lo normal porque cada persona es un mundo". Eso sí, no tuvo inconveniente en confesar a Carlos Sobera que se siente atraída por Luca.
Asimismo, cuando se reencontró con su madre María, Cristina Porta le preguntó cómo veían en la familia a Luca Onestini. Su madre le aseguró que tanto a ella como a su padre como a su hermana les "cae muy bien" el italiano, aconsejándole al mismo tiempo que solo se fíe de las personas en las que ha confiado hasta ahora.