La generosidad de los creadores a veces encuentra su momento de mejor expresión cuando éstos descubren que la audiencia de una de sus series ha subido considerablemente debido a la entrada de un personaje en cuestión. Esta situación ha ocurrido en muchas ocasiones a lo largo de la historia de las series, pero hay una en concreto de la cual nos compete hablar hoy: 'Xena: La princesa guerrera'. Esta serie fue derivada de la serie 'Hércules: sus viajes legendarios', en la que Xena participó en tres episodios. Éstos tuvieron tanto éxito, que los productores decidieron que había que crear una serie exclusivamente para Xena.
Como toda ficción, Xena tuvo sus detractores quienes discutían muy razonablemente que la serie tenía bastantes incoherencias argumentales ya que los guionistas se permitían tales licencias, que hasta llegaban a mezclar en algunos capítulos dioses griegos con romanos, a otros personajes bíblicos y de la cultura árabe o escandinava. Sin embargo, esta ensalada de personajes mitológicos y cruces de épocas tenía su encanto y le otorgaba un carácter diferencial a la serie. Tanto es así que hasta se han creado videojuegos y cómics a partir de la serie y un fenómeno fan que todavía sigue activo.
La imagen de Xena
Xena era fuerte e iba ataviada con un cortísimo traje de luchador que más se podía asemejar al de un romano que al de un griego, pero enamoró a espectadores de 86 países a quienes, de alguna manera, apelaba con su inconfundible grito que emitía segundos antes de disponerse a luchar contra sus enemigos. Es difícil adaptar fielmente una época tan lejana como lo es la griega. Reflejar esta cultura tal y como lo cuentan sus escritos, se traduciría en una incomprensión por parte del espectador que llevaría a la deriva a muchas de las series sobre el mundo griego y romano como 'Spartacus', 'Roma' o la propia Xena.
La atracción sexual no resuelta
Que entre Gabrielle y Xena había algo, era innegable pero de ahí, a que se terciara una relación amorosa, no estaba en la mente de todos, al menos de los más pequeños. La proyección de estas guerreras era de una relación de amistad y de compañeras en la lucha, aunque muchos vieron un subtexto que iba más allá de una simple amistad. Gabrielle era la bondad personificada y Xena la fuerza y la pulsión, lo cual hacía que ambas se convirtieran en el tándem perfecto para ser una pareja mítica en la historia de las series al nivel de Sherlock Holmes y Watson.
Las sospechas sobre una posible relación lésbica entre Xena y Gabrielle fueron disipadas cuando la actriz que daba vida a Xena, Lucy Lawless, declaró a la revista Lesbian News en 2003 que Gabrielle era "rotundamente homosexual". Lawless comentó que sus dudas se resolvieron cuando rodaron la última escena de la serie en la que Gabrielle reanimaba a Xena con un boca a boca "No se trataba solo de que Xena fuera bisexual o que en cierto modo le gustase su amiga y bromease con ella, sino que entonces pensé 'no hombre, ellas están casadas'."
Pero...¿por qué tanta duda? La respuesta es fácil. A lo largo de la serie los guionistas dieron pie a crear incertidumbre ya que Xena también mantenía una relación un tanto ambigüa con el dios Ares. De hecho, Robert Tapert el productor ejecutivo y co-creador de la serie, explicó que no querían abandonar esa química que había entre Xena y Ares porque era una relación que daba juego a la trama.
El reboot de la serie
Es posible que toda esta relación amorosa entre Gabrielle y Xena se resuelva en un futuro muy próximo debido a que la cadena NBC está preparando un reboot de la serie. Sin embargo, la nueva ficción no contará con Lucy Lawless como protagonistas.
Esta nueva serie también será diferente por muchos motivos, al menos así lo afirmó el guionista Javier Grillo-Marxuach en su cuenta oficial de Tumblr: "No hay ninguna razón para traer de vuelta a Xena si no es por el propósito de estudiar a fondo una relación que sólo se pudo mostrar sub-textualmente en la serie original de 1990. También para mostrar mi visión del mundo y no es demasiado difícil saberlo si haces un poco de investigación".
Aunque Grillo-Marxuach, guionista de series como 'Embrujadas' no ha declarado los planes que tiene para las relaciones de Xena, sí sugirió que la nueva historia irá en la dirección que todo el mundo piensa: habrá una relación lésbica entre Gabrielle y Xena. También se sabe sobre la nueva serie que guardará el ADN de su predecesora. Incluso se adaptarán los trajes y todos los elementos que formaban parte de la esencia de la primera serie.
Lucy Lawless se quita la armadura
Ya sabemos las novedades en cuanto a la serie y toda la polémica que surgió a partir de ella pero, ¿qué ha sido de su protagonista, Lucy Lawless? La verdad es que desde 2001, a Lawless le ha ido mejor que bien. Ha realizado algunas películas pero su mayor trabajo ha sido en televisión. Ha aparecido en series de éxito como 'Battlestar Galactica' en el papel de Número Tres, en 'Spartacus: Sangre y arena' y 'Spartacus: Dioses de la arena' como Lucretia y como la esposa de Ron Swanson en la serie 'Parks and Recreation'. Más recientemente también ha aparecido en 'The Code' y 'Agentes de S.H.I.E.L.D.'
Aunque su último proyecto ha sido la serie de comedia y terror 'Ash vs. Evil Dead', la adaptación televisiva de la trilogía 'Posesión Infernal' de Sam Raimi, que comenzó en octubre de 2015 y ya está promocionando su segunda temporada que se estrenará el próximo otoño (no exenta de polémica ya que utilizaron para su promoción el mismo cartel que el de la serie 'Juego de Tronos').
Lo que menos se conoce de Lucy Lawless es que pudo desarrollar su faceta como cantante. En 1997 debutó en Broadway dando vida a Rizzo en el musical de 'Grease' y diez años después participó en el programa Celebrity Duets, un concurso en el que famosos cantantes hacían duetos con los participantes. De hecho la propia Lawless pudo cantar con Bonnie Tyler y acabó en segundo puesto. De hecho, en 'Xena: La princesa guerrera' pudo demostrar sus dotes como cantante en uno de los capítulos de la serie.
Lawless también ha sido una guerrera fuera de la pantalla, pero sin armadura ni espada. Desde 2009 es embajadora de Greenpeace y es conocida por estar muy involucrada en el activismo medioambiental. Tanto es su compromiso, que en 2012 fue arrestada por asaltar un petrolero en Nueva Zelanda y permanecer en él durante 77 horas. Después de aquel incidente, la fiscalía pedía hasta 10 años de cárcel para ella y sus compañeros, pero todo acabó con el pago de una multa de 500 euros y 120 horas de trabajos comunitarios. Desde luego, Lawless ha demostrado ser toda una luchadora y, a pesar de sus múltiples trabajos, siempre la recordaremos por ser la genial Xena.