La del pasado domingo no pudo ser una noche más 'accidentada' para 'Supervivientes 2018'. La noche del 1 de abril comenzaba con los bajones anímicos de varios concursantes y las amenazas de abandono - tan presentes en los 18 días que van de edición - volvían a planear sobre la isla. Gustavo González logró levantar a una desconsolada María Lapiedra que lleva varios días en la cuerda floja. Sin embargo, ni su amigo Abraham, ni su madre, consiguieron que Adrián Rodríguez reconsiderase su decisión irrevocable de abandonar el programa y lo peor es que no fue el único abandono que se produjo durante la tercera entrega de 'Conexión Honduras', el programa presentado por Sandra Barneda.
En este caso, lo de Saray Montoya era la crónica de un abandono anunciado ya que, prácticamente desde el inicio del concurso, la del barrio de Las 3000 Viviendas venía anunciando sus deseos de irse de la isla. Unos deseos que se materializaron en amago de abandono durante la segunda gala de 'SV 2018', donde los constantes esfuerzos del presentador Jorge Javier Vázquez, así como los mensajes de apoyo de Jorge y Naiara - el marido y la hija de Saray - lograron convencer a la concursante para que no abandonase a la semana de comenzar el reality show de supervivencia.
Sin embargo, desde entonces, la convivencia no hay hecho sino que empeorar para la participante de 'Los Gipsy Kings', quien tras romper su amistad con María Jesús Ruiz y ser elegida como la peor 'superviviente', se vio prácticamente aislada, con el único apoyo de Raquel Mosquera. Todo esto y su poca implicación a la hora de realizar las distintas pruebas del concurso de aventura, han provocado que la de Sevilla tomase una decisión que, esta vez, nada ni nadie le iban a hacer cambiar, ya que llevaba toda la semana anunciando a sus compañeros que se iba porque no aguanta más que se metan con ella y que le busquen líos.
"Yo ya lo he hablado que hoy me voy. Entonces, es en vano que yo elija ahora a ningún compañero", le dijo, en directo, Saray a Lara Álvarez, antes de que Barneda interviniese. "A mí, el 'me voy porque se me apetece', no es una razón", afirmó la presentadora. "Por supuesto que no", reconoció la gitana antes de exponer sus argumentos: " Me voy porque conozco mis límites. Las personas que me conocen y me quieren saben que estoy aguantando mucho. Como una se conoce, no se conoce nadie y quiero que, cuando yo me vaya, España, la gente que me quiere, mi familia, mi etnia y todos mis seguidores se sientan orgullosos, no que digan: 'Esto no tuvo que haber pasado' ".
A continuación, Sandra Barneda apeló al hecho de que el reality también es un programa de convivencia y que, como en la vida real, los roces derivados de la misma, se pueden superar, pero si algo ya estaba claro es que Montoya no está dispuesta a hacerlo en Honduras, ya que negaba con la cabeza antes de que su marido Jorge volviese a intervenir para intentar convencerla de nuevo: "Gorda, tú no puedes volver como una perdedora. Si la tienes que formar, fórmala. Escúchame, Saray. Tú sabes las consecuencias, ¿verdad? No puedes tirar la toalla, tú no te puedes volver con las orejas para atrás, con la cabeza agachada. Tú sabías a lo que ibas, tú eres muy fuerte y tú puedes convivir ahí con todo el mundo y te puedes buscar la vida tú sola ".
Saray, sobre su decisión: "No quiero dañar mi imagen"
"Por supuesto. Yo, antes de tomar una decisión, la estudio mil veces y tú los sabes y yo no quiero llegar a los límites, que tú ya me conoces. Tú me conoces muy bien, Jorge. Entonces no quiero que España vea un show en mí. Yo no estoy tirando la toalla, yo no quiero dañar mi imagen. Lo que no quiero es que 'haiga' un show en mi imagen y como quiero salir como una señora, no como una perdedora... Yo he llegado a un límite y ya, si me salto esa valla, ya soy, como se suele decir, una barriobajera y ese límite no lo va a ver nadie porque yo no quiero. Mi imagen vale más que todos los... con todo el respeto del mundo... que todos los realities del mundo. Como de mi imagen y la gente y los españoles y mi etnia me quieren mucho para ver esas imágenes en mí. Entonces, hasta aquí. Y cuando digo hasta aquí, es hasta aquí. La decisión está tomada, yo tengo mucho genio y no quiero cruzar esa línea".