La expulsión de Julen ha dejado a Sandra Pica tocada y hundida. La catalana no se tomó nada bien la reacción de Cristina Porta tras conocer la marcha del concursante: "No hay que gritar como una condenada, como si se hubiera ido el enemigo". Julen dejó un gran vacío a su novia, que ha derramado muchas lágrimas durante los primeros días sin él en 'Secret Story'. "Me tengo que acostumbrar, la casa para mí está vacía", comentó la concursante.
Sandra pudo hablar en la intimidad del Cubo con Jordi González para relatarle como está viviendo sus días sin su pareja. "No tengo más opción que conformarme con lo que hay, me siento más desubicada que cuando llegué a esta casa y hay momentos del día que son muy complicados ", explicó. La catalana comentó con el presentador que todo lo que hace en la casa le recuerda a Julen, debido a las horas que pasaban juntos.
"Me pidió que esté bien, que esto mereciese la pena", dijo y afirmó que quiere estar bien por él, por los compañeros que la apoyan y por ella misma. Dentro del Cubo, Jordi González le ofreció ver el mensaje de despedida que grabó Julen antes de irse por si al final resultaba ser el elegido para abandonar el concurso.
El joven quiso comunicarle que él iba a estar bien con su familia. "Tienes que hacerlo por mí y por ti. Te quiero mucho", confesó. Estas declaraciones de Julen terminaron por romper definitivamente a Sandra Pica, la cual expresó que se siente realmente enamorada de Julen: "Es lo mejor que me ha pasado. Es tan noble, tan honesto, que me ha demostrado que me quiere ".
Las lágrimas de Julen
El exconcursante se emocionó mucho durante 'Secret Story: La noche de los secretos' cuando recordó y confesó que estaba loco por Sandra Pica. Lejos de congelar sus sentimientos, ahora Julen está aún más convencido de sus sentimientos por Sandra. "Lo que tenemos es brutal, estoy todo el día en mi casa escuchando a Aitana pensando en ella. No me hacía falta decirle nada porque veíamos lo mismo, lo tiene todo, es la chica perfecta", comentó. Momentos después, Julen rompió a llorar y el plató se rindió ante él.