Galería: Rosa Benito, una estrella mediática
Normalmente Rosa Benito siempre ha tenido el detalle de dedicarle unas bonitas palabras a su exmarido, Amador Mohedando. Durante su última intervención en 'Ya es mediodía' volvió a recordar cómo lucharon juntos durante su matrimonio. "Con lo que hemos luchado, él y yo, que lo veo tan desangelado... Hemos trabajado mucho y por su mala cabeza, estamos separados y luchando cada uno por separado ", comentó la colaboradora, para después comentar la envidia que siente cuando ve a un matrimonio mayor.
"Cada vez que veo a un matrimonio así de mayor, me da envidia porque yo siempre decía: 'mi marido, es lo primero y luego mis hijos', porque sabía que siempre lo iba a tener", explicó visiblemente emocionada. "Pero en eso siempre ha sido una bala y me da pena, tanta lucha y tanto que nos hemos querido y que estemos así por él... Por todo lo que se creyó en 'Supervivientes' que era gilipolleces porque conociéndome cómo me conoce", dijo ya con lágrimas en los ojos.
La otra cara de Rosa Benito
El programa 'Sálvame' se ha encargado de sacar a la luz las otras facetas que tenía Rosa Benito cuando aún estaba casada con Amador Mohedano, y lo ha hecho con la colaboración de Sandra Bruman, examiga de la colaboradora de 'Ya son las ocho'. Bruman reveló una información sobre Rosa Benito y su matrimonio que dejó a todo el plató de 'Sálvame' con la boca abierta. " Ella siempre ha jugado a darle celos. Cuando actuaba llegaban flores al camerino y ella se hacía la sorprendida como que le llegaban de un noviete que tenía", explicó.
Pero esos ramos de flores no venía de un noviete. "Las había pagado ella y se las había enviado ella", aseguró Sandra Bruman. Por otro lado, aseguró que Rosa Benito sigue enamorada de Amador Mohedano aunque se niegue a aceptarlo. "Sigue enganchada igualmente como estaba antes. No han vuelto por todo lo público que ha salido y por que él no ha dado pasos tampoco. Él le dijo que si querían volver tenía que irse a Chipiona y ella quería quedarse en Madrid", reveló.
"Ella se echó un amigo y estaba muy dolido porque lo utilizó. Quedaba con él a cenar para echarse fotos, mandárselas a Chayo y que ella se las enseñase a su padre. Se estaban conociendo. Ella lo utilizó. Las flores que se mandaba decía que eran de él", explicó Sandra Bruman.