Como cada domingo en 'El debate de Pesadilla en el paraíso', Nagore Robles y Sandra Barneda volvían a verse las caras, cada una en su papel correspondiente: Sandra Barneda desde plató con los colaboradores y defensores, y Nagore Robles desde la granja en Jimena de la Frontera. Un días más, la amistad tras su bonita relación dejaba entreverse en esa señas de complicidad que todavía mantienen.
"Vamos a abrir micrófonos para hablar con mi queridísima Nagore Robles ", dijo la presentadora ante un colofón de aplausos. "Está acompañada por las nominadas, María José y Mar. Espero también que de tu resfriado estés mejor", dejaba caer Sandra Barneda en directo, lo que hacía que las nominadas mirasen sorprendidas a la vasca.
Por su parte, Nagore Robles no podía parar de sonreír y daba las buenas de noches desde Jimena de la Frontera. Sin embargo, optó por no hacer ninguna puntualización más ante lo que le había dicho a nivel personal su expareja, quizás motivada por la discreción de no levantar rumores de más y mantener las distancias.
Torneo de baile en 'El debate de Pesadilla en el paraíso'
Mientras tanto, Sandra Barneda se enfrentó a un reto personal durante el cuarto debate de 'Pesadilla en el paraíso', ya que los colaboradores debían bailar y no había vergüenza que valiese. Empezando por ella misma, claro está, que bailó sin ningún complejo. La presentadora ha incitado a algunos colaboradores como José Antonio Avilés o Albert Barranco a enseñar sus pasos prohibidos. Por su parte, Beatriz Trapote fue la que se ofreció voluntaria a tomar el plató como una pista e incluso confesó que fue profesora de aerobic con 18 años.
"Tú que estás muy bueno, ¿cuando vas a la discoteca tienes tus pasos de recurso ?", le decía directamente la presentadora a Albert Barranco en su arranque de baile. Tras la negativa del novio de Tania Déniz al baile, le calificaban en plató como "el sujetabarras". Entonces, Sandra Barneda daba su opinión: "Hay que bailar. Yo antes tenía mucho complejo y ahora lo recomiendo, bailo hasta en la ducha y me da igual bailar mal ". Ante esto, había un nuevo arranque de motivación y Avilés le proponía bailar a Pipi Estrada que se animaba rápidamente.