Parece que no se lo han tomado demasiado mal, aunque de primeras les ha pillado completamente por sorpresa. Ambas se han levantado muy dispuestas a 'unirse' y a ver si surte efecto y se llevan mejor. La cara de Kiko ha sido de incredulidad, sobre todo porque no podrá chismorrear con su chica en presencia de Laura Matamoros como lo había hecho hasta ahora.
Paola se parte de risa
A quien más gracia le ha hecho ha sido a Paola Caruso, quien no ha parado de reírse desde el primer momento en el que se ha conocido la sanción para ambas. Sobre todo lo que más risa le ha ocasionado ha sido pensar en que tendrán que ir juntas al baño, una tarea muy difícil por las estrecheces del habitáculo que solo admite a una persona.