Esta primera entrega consta de tres episodios que se han desarrollado en Miami y allí hemos podido ver grandes momentos que, sin duda, serán de lo más comentados. Lydia Lozano es uno de los hilos conductores de este nuevo reality de Netflix en el que se han desenvuelto bastante bien todos. Lydia Lozano ríe, Lydia Lozano llora, Lydia Lozano grita y, lo que es más importante, Lydia Lozano amenaza con volverse a España. Vamos, el clásico 'me voy del plató en pleno estallido'.
Frases como 'Qué humedad. Tengo toda le entrepierna chorreando' del gran Víctor Sandoval o momentos como el 'engullir' de Terelu Campos y su clásico Cola Cao o el 'no me está gustando esta excursión' de Belén Esteban nos han cautivado del primer al último episodio. La esencia de 'Sálvame' está en cada momento, en cada comedia y, sobre todo, en cada bronca, que no han sido pocas, algo recurrente entre los míticos colaboradores.
Si lo que buscaban transmitir era ese extremismo en las emociones de cada uno lo han conseguido sin lugar a dudas. Mientras ves los capítulos de 'Sálvese quien pueda' puedes sentirte identificado con cualquiera de las actitudes de los colaboradores porque, ¿a quién no le ha fastidiado reventarse una uña recién pintada al principio de un viaje? ¿O quién no se ha mareado en un barco en una excursión que le apetece lo mismo que matarse? Pues eso, que cada momento es épico pero campechano, la clave de todo esto.
Cabe destacar la brillantez de Víctor Sandoval, cuyo histrionismo y exageración era verdaderamente agotador en su última etapa como colaborador temporal de 'Sálvame' pero que se ha convertido en esencia pura de 'Sálvese quien pueda'. Comentarios ácidos a cada palabra de sus compañeros, risas e incluso su particular drama de Nacho Polo. Todos queremos que Sandoval 'reviva' y, sobre todo, que no se lo lleve por delante la maldición de su casa de Miami. Pronto lo comprenderéis.
El gran final y lo que vendrá
Cuando pensabas que ya no podías ver más surrealismo entonces llegas al tercer episodio y te quedas 'de pasta de boniato', que diría Mercedes Milá. La lista de cosas absurdas, cómicas y mundanas que suceden en cuestión de 45 minutos de montaje te dejan alucinando: rituales evangélicos, vómitos, cocodrilos y hasta la presencia de un gran artista al que algunos hacían muerto. Ha salido la clásica 'paja' de Lydia Lozano a Kiko Matamoros y han discutido todos con todos.
Sorprendente también lo emotiva que es María Patiño, pues ha llorado incluso más que Lydia Lozano, que ya es decir. Tampoco han faltado las lágrimas de Chelo García Cortés, a quien le ha costado más arrancar y quien ha recibido las clásicas y habituales críticas de Kiko Matamoros. No sería lo mismo sin ella. Terelu Campos tampoco se lo ha puesto demasiado fácil a sus compañeros, según han dicho ellos, que a vista de reality tampoco ha sido para tanto, pero sin duda esto dará mucho más de sí en lo que viene, pues México les espera. Más bien nos espera a nosotros, los espectadores, pues ellos ya han vivido esa gran experiencia. ¡Por cierto! No me olvido de los Kikos, pilares fundamentales para que todo esto vaya sobre ruedas.
No cabe la menor duda de que la esencia y la chispa de 'Sálvame' ha quedado más que impregnada en cada uno de los momentazos de 'Sálvese quien pueda', una obra maestra de los que han querido devolver a la audiencia esa alegría que recibían cada tarde envuelta en locura. Larga vida a los colaboradores -ahora personajes de Netflix- que prometen robar el corazón de los espectadores de los 192 países a los que van a llegar, como ya lo hicieron con nosotros.
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Aquí puedes ver al rueda de prensa de todos los colaboradores de '¡Sálvese quien pueda!', una hora y cuarto de entretenimiento puro y duro que bien podría haber sido un tarde cualquiera en el desaparecido programa de Telecinco.