"Ruth tiene un defecto que puede ser una virtud, y es que no se puede actuar siempre con el corazón, porque luego la gente se aprovecha y se ríe de ella. Ella es la doña trampolines, podríamos ponerla en una piscina, y allí irían todos. Han jugado con ella y sus sentimientos mientras ella pensaba que era de verdad", empieza contando su amiga Andrea, a la que Ruth visita cada vez que vuelve a Bilbao.
"Puedes decirlo, está hablando de mi época en el programa, cuando estuve con Iván. Desde que salí, me he vuelto un pelín más desconfiada, pero al final siempre vuelvo a lo mismo. Antes me fiaba al principio y luego me llevaba la hostia. Ahora no me fío a la primera pero, en el momento en que me siento cómoda, la hostia me la llevo igual", se sincera la extronista.
Tuvo que tomar pastillas para los nervios
"En esa época estaba tocada de la cabeza, de sentirse traicionada, desquiciada, no dormía...También tiene el problema del azúcar, porque no es una diabética normal. Justo un día antes de mi cumpleaños me dijo que se iba a Madrid para explicar todo lo que estaba pasando, porque la gente estaba muy equivocada y ella estaba quedando mal. ¿Qué pasó? Perdió el autobús... me dijo '¿me llevas?'. Así que cogimos cuatro cosas y a Madrid nos fuimos" sigue relatando la amiga de la vasca. "Tomaba pastillas", reconoce Ruth. Iván Gonzalez, conocido en el mundo de la televisión como 'El pollito', todavía no se ha pronunciado sobre estas declaraciones.