Como bien demuestra la hemeroteca, con Rocío Jurado todavía en vida pero enferma, los diferentes miembros de esta familia mediática fueron haciéndose hueco en programas de televisión en calidad de colaboradores, entrevistados o invitados puntuales. Un nuevo futuro mediático más allá de vivir al rebufo y sombra de 'La más grande' que no sentó del todo bien de puertas para adentro de Montealto.
Según cuenta Rocío Carrasco, cuando su madre ya estaba enferma, esta se llevó un gran disgusto con su cuñada Rosa Benito. Conocida por haber sido su peluquera durante sus años de gloria -aunque muchos asegura que su papel no era tan relevante-, Rocío Jurado siguió contando con sus servicios de forma privada para seguir viéndose bien durante sus complicados meses de enfermedad. En cambio, de la noche a la mañana, su cuñada decidía que ese trabajo ya no era para ella tras empezar en televisión.
Un día la protagonista de 'En el nombre de Rocío', según cuenta ella, se encontró a su madre llorando en su habitación. Al preguntarle que le había pasado, esta le contó que Rosa Benito se había negado a ir a peinarla dándole una contestación muy tajante: "Cómo te voy a peinar a ti si ahora me peinan a mí". Una situación muy desagradable que, dejándola pasar, se solventó llamando a Conchi Ortega, hermana de Ortega Cano, para que le hiciese lo servicios de peluquera.
"Conchi sí tenía una peluquería, pero no sabía ni coger un rulo"
Nada más emitirse este momento en televisión, rápidamente Rosa Benito se ponía en contacto con uno de los colaboradores del debate, Kiko Matamoros, que no dudaba en leer su mensaje en directo para negar este hecho: "Cómo voy a decirle esa barbaridad a mi cuñada? Que sepas que entonces tenía un hijo con 8 años y dejé mi casa, lo dejé todo y me fui incluso a Houston con ella 3 meses. 'Ahora sí me peinan a mí', qué barbaridad", era la reacción de la exmujer de Amador Mohedano, que no desaprovechaba la ocasión para refutar su versión echando por tierra el trabajo de la hermana de Ortega Cano: "Por cierto, Conchi sí tenía una peluquería, pero no sabía ni coger un rulo".