Por ello, durante su aparición en 'Ya es mediodía' en la que colaboradora asiduamente ha sido preguntada in extremis sobre cómo será para ella el día a día en su lugar de trabajo una vez que la hija de 'La más grande' acuda también al que será su puesto de trabajo. En un tono conciliador como el que ha tenido los últimos meses se ha mostrado tranquila y favorable a tener una relación con ella como cualquiera de sus compañeros.
Por su parte, Alba Carrilla, buena amiga de la hija de Rocío Jurado, también ha querido poner su punto positivo a todo lo que pueda ocurrir, siempre pensando en el bienestar de Rocío Carrasco: "Que esto sirva para avanzar y sea un punto de inflexión para todo. Trabajar, alegría, buen rollo para todos y todas".
"No haría cosas que me pudieran posicionar diez pasos atrás de donde quiero salir"
A Rocío Carrasco también le fue planteada esta situación en su primera intervención en 'Sálvame' a través de una llamada telefónica en cuanto fue desvelado su fichaje. La futura colaboradora, por su parte, prefiere no pensar en que pueda ocurrir un encuentro con su hija en las instalaciones de Mediaset que, a su vez, pueda afectarle a ella negativamente en su todavía proceso de recuperación psicológica: "No habría determinadas cosas que me pudieran posicionar otra vez diez pasos atrás de donde quiero salir. Cosas que no me hiciesen bien", decía así también negando cualquier posibilidad de dar pie a que ese encuentro se pueda producir, como muchos desearían, delante de las cámaras.