Kiko Jiménez revela que Rosa Benito se autoinvitó a la boda de José Ortega Cano y Ana María Aldón y puso condiciones

En tiempos de confinamiento y con Ana María Aldón generando titulares en 'Supervivientes 2020', no es de extrañar que 'Sálvame' haya recuperado un momento muy feliz en su vida: su boda con José Ortega Cano.

José Ortega Cano y Ana María Aldón en la boda de Dámaso González y Miriam Lanza

La pareja se casó en octubre de 2018 en presencia de familiares y amigos como Rocío y David Flores, nietos de Rocío Jurado y por tanto emparentados con José Ortega Cano, que siempre les ha considerado como parte de su familia. Precisamente esa familiaridad está costando un disgusto a Ana María Aldón y a Rocío Flores en 'Supervivientes 2020', ya que mientras una cree que tiene que hacer su concurso, la otra opina que no le ha apoyado cuando debería hacerlo hecho. Pero esa es otra historia.

Amador Mohedano renunció a ir a la boda

Uno de los invitados a la boda fue Kiko Jiménez, que en aquel tiempo mantenía una relación con Gloria Camila que terminó muy mal. Como testigo de excepción de aquel día ha recordado que hubo una persona que no estaba invitada inicialmente, pero que se autoinvitó. Se trata de Rosa Benito, cuñada de Ortega Cano.

Rosa Benito llegando a la boda de José Ortega Cano y Ana María Aldón

Según ha contado Jiménez en el plató del programa de Telecinco, Rosa Benito no estaba en la lista de invitados, pero quiso ir. El problema es que en esa boda pintaba más Amador Mohedano, que a fin de cuentas era hermano de Rocío Jurado, pero si iba uno no iba a ir la otra. La de Alicante veía que pasaba el tiempo y que no recibía invitación, por lo que llamó a Gloria Camila, con la que se lleva bien, para enterarse de qué pasaba.

Finalmente, y un día antes de la boda, Amador Mohedano renunció a ir para evitar encontrarse con su exmujer. Así, Rosa Benito tuvo vía libre para acudir al enlace, aunque tampoco lo puso fácil: " Exigió que en su misma mesa no se sentara Antonio David, por lo que también hubo cambios en la mesas y Antonio David se tuvo que sentar en nuestra mesa". Seguro que estas palabras no habrán hecho gracia a Rosa Benito, que prefiere evitar polémicas.