Todo comenzó cuando Meritxell se acercó a la habitación para despertar a Bea. La valenciana se negó a levantarse para acudir al juego semanal. Ante esta negación, Meritxell le pidió a Rodrigo que fuese a despertarla, ya que le haría más caso a él. La valenciana con muy mal despertar empezó a decir "como no se callen la boca, más lenta voy a ir". El madrileño se acercó a su novia y le preguntó: "¿Pero no estás vestida todavía? ¿Pero a qué esperas?". Bea harta de los reproches de sus compañeros comenzó a gritar a Rodrigo "¡Pues a lo mismo que tú, chico... Que no te has vestido todavía, anda este!".
Los gritos y las quejas entre los dos continuaron, Rodrigo llamó "niñata" a la concursante. Ante este insulto su novia no se pudo callar y le contestó con la palabra "inútil". La tensión iba creciendo por momentos, el finalista cansado de toda esa trifulca comenzó a relatar: "Es que es una niñata. De verdad... Es una niñata, que asco me da a veces, de verdad... ¡Qué asco!". Mientras tanto Meritxell intentaba apaciguar las aguas y calmar a su compañero. Por el contrario, Bea siguió protestando en el vestidor mientras se cambiaba y advirtió a sus compañeros: "Como os pongáis tontos... No hago la prueba".
Rodri, el otro protagonista de la pelea, se estaba vistiendo en el salón y al escuchar los reproches de su novia volvió a decir: "¡Qué pereza de tía! Se cree la diosa del mundo. Siempre igual, me tiene harto". Al comenzar la prueba Bea y Miguel se tuvieron que encerrar en una jaula y la concursante volvió a estallar advirtiendo a sus compañeros que fuese la última vez que la levantaban cuando ellos no estaban haciendo nada.
La última semana de Bea
Tan solo quedan cuatro concursantes en la casa de Guadalix de la Sierra. A los finalistas del programa esta recta final se les está haciendo cuesta arriba. Un claro ejemplo es Bea, la valenciana ha protagonizado varios desencuentros con sus compañeros estos últimos días. Uno de ellos fue cuando se peleó con Meritxell. Otra vez el motivo era la prueba semanal. Las dos concursantes se encontraban encerradas en una jaula cuando Rodrigo y Miguel comenzaron a mojar a Meri. La catalana se intentó proteger con el cuerpo de Bea y sin querer le metió dos codazos en el costado. La respuesta de Bea fue inmediata, la valenciana le propinó un puñetazo en la cabeza a su compañera. Después comenzaron los gritos y los reproches pero luego las dos amigas consiguieron arreglar este conflicto y olvidar todo lo sucedido.