Por fin Rodolfo Sancho ha acudido a la cárcel de Koh Samui para visitar a su hijo Daniel Sancho, quien lleva un mes detenido después de haber confesado el asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia. El actor ha estado preparándose para este viaje que ha realizado en compañía del abogado que han contratado para su defensa.
Sus portavoces en España hicieron saber que tenía pensado hablar con los medios, y finalmente se ha cumplido, pronunciando sus primeras palabras ante las cámaras. Desde 'El programa de verano' y otros espacios de televisión han podido conseguir sus declaraciones después de salir de las instalaciones de la prisión, donde ha estado tres horas con sus hijos, sus abogados y una asistenta tailandesa que ha contratado el equipo de defensa.
Mientras que su llegada la ha hecho con semblante serio y sin querer hacer declaraciones, en su salida ha habido un cambio de actitud, mostrándose firme en sus declaraciones. " Para esa parte de la prensa que creen que yo estoy por los suelos llorando, eso no soy yo ", ha dicho de manera contundente.
Tras esto, ha hecho saber cómo se ha tomado este delicado momento en la vida de su hijo pero también en la suya. " Hay dos formas para tomarse cuando vienen las cosas en la vida, como una desgracia o como un reto. Creo que he dicho suficiente", añadía con contundencia, y es que a juzgar por sus palabras, su reto en este momento es descubrir qué es lo que sucedió realmente para que su hijo acabara con la vida de Edwin Arrieta e intentar buscar la manera de que no se le asigne la pena de muerte como se dijo en un primer momento que se iba a solicitar.
Se ha mostrado muy tajante
Por último ha añadido incluso con una sonrisa: " No van a conseguir lágrimas de mí ". El actor ha demostrado estar bastante entero pese a todo, no como sucedió con su expareja Silvia Bronchalo, la madre de su hijo, que hizo saber que estaba siendo muy difícil para ella y que nunca una madre se espera tener que vivir algo así. Los dos se encuentran en la isla y ahora tendrán que ponerse de acuerdo para poder visitar a su hijo.