Galería: Rocío Carrasco, una vida en imágenes
Las personas que pudieron ver los episodios de 'En el nombre de Rocío' en Mitele ya conocían el episodio que había contado Rocío Carrasco sobre su madre en Yerbabuena. La hija de Rocío Jurado relataba como una madrugada su madre la llamó pidiéndola que fuera a recogerla porque José Ortega Cano la había echado de la finca: " Cuando llegué me la encontré en las escaleras de la finca con dos maletas, sentada en un escalón. Me dijo 'que me ha dicho que me vaya'. Eso lo he vivido yo", relataba.
La pregunta era inevitable: ¿por qué no lo denunció? Rocío Carrasco explicaba la razón: "No lo denuncié porque en ese momento no tenía la capacidad emocional ni la fuerza por como yo estaba, por cómo yo me sentía por todo lo que me estaba pasando. Yo no podía llevar más a cabo, si yo no podía con lo mío cómo voy a poder con lo de ella. Además, ella no me lo hubiera permitido en ese momento". Pues bien, ahora que los episodios se emiten en abierto ha profundizado en el asunto.
"Yo estoy en Sevilla y estoy allí porque habíamos estado en la finca días antes porque había una tienta de vacas. Nos vamos de la finca a Sevilla, dormimos allí y el teléfono suena a las tres de la mañana y es ella que dice '¿podéis venir a por mí? Me ha echado, estoy en la puerta de la finca'. Mi madre no era de escándalos, de de repente llamarte con un ataque de nervios o algo de eso, por lo menos no a mí porque sabe que eso me puede llevar a una situación que puede no ser agradable", relataba.
Se ha repetido varias veces
Rocío Carrasco ha continuado explicando cómo se vivieron aquellos momentos: "Entonces ella me lo dice muy serena, muy tranquila, bajito y con pena. No llorando pero con una voz frágil y con mucha pena". Jorge Javier Vázquez hacía la pregunta más delicada: " ¿Hubo maltrato previo antes de la expulsión de la casa? ", a lo que Rocío Carrasco respondía: "Yo no tengo ni idea. Contaré lo que tenga que contar dónde lo tengo que contar".
"Ella me contó mil cosas. En ese día en concreto me narra una serie de hechos que termina con las maletas en la puerta. No era la primera vez que la echaban. No sé decirte exactamente cuántas pero que yo sepa a ciencia cierta creo que era algo bastante habitual. El resto de la familia lo sabía. Si yo lo sé y yo lo he vivido y no estaba las 24 horas del día viviendo con mi madre, pero ellos trabajaban, comían, cenaban, hacían giras, viajaban", concluía.