Han tenido que pasar diez capítulos de 'En el nombre de Rocío' para que se haya desvelado el testamento anterior e inédito de Rocío Jurado. Como así ha relatado su hija mayor, estando recogiendo la casa de La Moraleja tras el fallecimiento de su madre para poder proceder a la venta de la misma y cumplir con sus últimas voluntades, encontró en un bureau de su habitación un documento doblado que comenzaba diciendo "Testamento Abierto otorgado por Doña Rocío Mohedano Jurado". Rocío Carrasco no podía dar crédito al importante documento que había encontrado, ya que, en ese momento, el testamento de su madre ya se había abierto, algo que tuvo lugar el 26 de junio de 2006, escasos días después de su fallecimiento.
Así era el testamento anterior de Rocío Jurado
El testamento inédito y anterior de Rocío Jurado fue redactado en un momento en el que la cantante todavía no había adoptado junto a José Ortega Cano a Gloria Camila y José Fernando, por lo que algo que ya difiere del posterior y definitivo es que no se hace mención de ellos en ningún momento, porque, como se dice coloquialmente, ni estaban todavía ni se les esperaba. El reparto de los bienes que llevó a cabo, por tanto, fue entre el torero y sus hermanos principalmente, pero concretamente con Gloria Mohedano.
A diferencia también de los legados del testamento oficial, los hijos de Rosa Benito y Amador Mohedano no aparecen mencionados en ningún momento, y a su hermano y manager le reducía también los bienes, beneficiando ante todo a Gloria Mohedano. Por su parte, Juan de la Rosa sí que mantenía la parte de la herencia que finalmente también le otorgó, por lo que fue con el único que no hizo demasiados cambios.
Rocío Carrasco, también heredera universal
Algo que no cambiaba respecto del testamento definitivo, salvo con algunas peculiaridades y detalles, es que Rocío Carrasco también era la heredera universal, aunque eran escasos los bienes y derechos que podía obtener, ya que prácticamente había repartido todo entre el resto de sus familiares. Como ella misma dice, práctica y solamente hubieran quedado en su poder las deudas y cargas pendientes y los royalties, por lo que este testamento hubiera resultado una auténtica herencia envenenada para ella.
Su anterior testamento, un castigo para su hija
Como los espectadores de 'En el nombre de Rocío' pudieron comprobar, y como así confirmó la propia Rocío Carrasco, de haberse llegado a oficializar este testamento hubiera sido un verdadero castigo para ella. Gloria Mohedano era la más beneficiada y nombrada administradora de los legados de sus dos hijos, Rocío y David, en lugar de haber otorgado esta condición a la madre de los mismos.
La protagonista de la docuserie cree que esta decisión radicaba en que su madre no quería que Antonio David Flores pudiera tocar ninguno de sus bienes ni controlar nada de la herencia, de ahí que le desposeyera a ella como administradora de sus hijos. En el testamento definitivo, y tras cambiar la situación, Rocío Carrasco terminó siendo también la heredera universal, pero con una ventaja muy superior a la del resto, lo que provocó también las divisiones en la familia, un clan que se convirtió en el verdadero frente común contra ella.