La también hija de Antonio David Flores no va a quedarse callada tras las palabras de su madre en 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva', pero no tiene pensar hablar todavía.
De la noche a la mañana -aunque llevaba gestándose mucho tiempo en la trastienda de Telecinco- se anunció que Rocío Carrasco iba a acabar con más de 20 años de silencio mediático con una serie documental titulada 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva' y que tenía su origen en un oscuro momento de su vida: un intento de suicidio. En ese momento las cámaras ya estaban enfocando a Antonio David Flores, que reaccionó con amenazas de llevarla ante los tribunales por lo que pudiese decir. Estas fueron sus últimas palabras porque, tras la emisión de los dos primeros episodios, el ex Guardia Civil fue fulminantemente despedido de Mediaset ante las acusaciones de presuntos malos tratos hacia su exmujer.
El resto de la familia de Rocío Jurado fue colocada de nuevo bajo el foco mediático esperado respuesta. Algunos no dudaron en hablar, como fue el caso de Rosa Benito y Amador Mohedano; otros, en cambio, decidieron ser mucho más comedidos, como hizo Ana María Aldón, Ortega Cano, Gloria Camila o la mismísima Rocío Flores, hija de ambas partes implicadas y cuya propia historia personal estaba cambiando semana a semana al conocerse lo que su madre tenía que decir. "Tiene que enterarse de que no", decía la protagonista al confesar que nunca fue infiel al padre de sus hijos durante su matrimonio a pesar de que se había dicho lo contrario durante mucho tiempo: "Mi hija es una mujer prácticamente adulta", y, para su madre, es momento de que descubra la realidad.La mayor de los hijos del matrimonio, que no está pasando precisamente por el mejor momento en su vida, se ha mantenido callada ante los reporteros de diferentes programas que la siguen a todas partes en cuanto pone un pie en la calle. Siempre les ha reconocido que va a guardar silencio y que respeten su decisión, aunque en su rostro se ha podido ver desde el principio cierta preocupación y malestar por todo lo que estaba ocurriendo. A pesar de ello, sí se ha manifestado públicamente a través de José Antonio Avilés, excompañero suyo en 'Supervivientes 2020' y colaborador de 'Viva la vida'. Este aseguró que Rocío Flores le había confesado que "las cosas no son como se están contando", una frase lapidaria contra su madre Rocío Carrasco y que demuestra que sigue están del lado de su padre, Antonio David Flores.
Ahora, tal y como ha podido saber la revista Lecturas, la joven estaría dispuesta a contestar a todo lo que ha contado su madre en televisión de la misma forma: sentándose en un plató de televisión. Eso sí, la televisiva puso una condición encima de la mesa para hacerlo y que se tendrá que respetar si quieren escuchar de su propia voz todo lo que piensa sobre la docu-serie: que no hablará hasta que terminen de emitirse los capítulos. Por el momento y tal y como ha podido saber también el mencionado medio a través del entorno más cercano de la joven, esta "no levanta cabeza" desde que su madre comenzó a hablar en televisión.El capítulo 7 tratará sobre Rocío Flores y su presunta manipulación
Aunque Rocío Flores, en un primer momento, estuvo a punto de hablar en cuanto comenzó a emitirse la docu-serie. Tal y como ella misma contó a través de su perfil de Instagram, llamó a la redacción del programa para entrar en directo, pero estos mismos decidieron que no era oportuno hacerlo. Parece que ese silencio impuesto se ha convertido ahora en un silencio mucho más largo y que gana valor cada semana que va pasando. Será sin duda será tras la emisión de este miércoles 7 de abril cuando sus palabras sean más necesarias que nunca.
Tal y como ha adelantado el trailer del siguiente episodio, las declaraciones de la propia Rocío Flores comenzarán a ser verbalizadas por su madre en el documental. En este clip de apenas dos minutos, su madre relata entre lágrimas que su hija, cuando todavía vivía con ella siendo muy pequeña, tenía terrores nocturnos y salía al pasillo gritando por su ella: "'¡Mamá! ¿Dónde estás? ¡Mamá!", recuerda Rocío Carrasco: "Yo la cogía y me tenía que meter con ella en la cama". Una noche, la nieta de Rocío Jurado le pidió dormir con su hermano pequeño y su madre accedió. Cuando fue acostarlos, vio con sus propios ojos el terror que tenía su hija: "Yo iba a apagar la luz y la niña me dice: 'No mamá, la luz no, la puerta no' [...] En ese momento me saltó la alarma y me senté con ella a los pies de la cama y le dije: 'Mi vida, ¿qué te pasa? ¿Por qué no quieres la luz apagada ni la puerta cerrada?', ye quedó mirándome y me dijo: 'Es que papá me ha dicho que cuando tú nos acuestas, Fidel y tú os vais de casa y nos dejáis solos'".