Tras la bronca que hizo pública 'Socialité' en pasado sábado 22 de agosto de Ana Soria y Enrique Ponce; al día siguiente se daba a conocer otra, pero no del torero y su joven novia, de otra. Concretamente de Rocío Flores Carrasco y su novio Manuel. Los enamorados se encuentran disfrutando de un verano sin apenas despegarse después de estar tres meses sin verse por el paso de la hija de Antonio David Flores por 'Supervivientes 2020'.
Y a juzgar por lo que la también hija de Rocío Carrasco comparte en su perfil de Instagram, todo iba estupendamente. O eso parecía hasta que un testigo ha mostrado la cara B de la relación. Y no le hizo entrometerse en la intimidad de la pareja sino que estos lo hicieron a la vista de todo el mundo. Todo ocurrió en un chiringuito en Málaga en torno a la hora de comer. Rocío Flores y Manuel llegaban a la hora de comer para hacer lo propio en un local casi con el aforo completo.
"Se fue haciendo aspavientos"
Fue entonces cuando esta persona empezó a grabar lo que estaba ocurriendo: "Se fue al coche y volvió", asegura. El enfado fue tal que la joven ni siquiera había terminado de comer y tampoco tuvo ningún reparo en empezar a hacer "aspavientos" ante la atenta mirada de los allí presentes: "Estaba muy enfadada". Pero a pesar de la gravedad que ha transmitido esta persona al programa de Telecinco, la hija de Antonio David Flores compartió horas después varios vídeos en su perfil de Instagram divirtiéndose con Maunel mientras se tomaban un helado demostrando que entre ellos solo hay buen rollo.