Haciendo referencia a sus hijos, Rocío Carrasco explica: "Yo sé que él me ama y eso me da tranquilidad pero Rocío sí piensa que soy mala madre. Me han llamado puta por la calle. Me han dicho que si no me daba vergüenza en vez de estar con mis hijos, me han dicho que qué madre abandona a sus hijos". Una de las experiencias que Carrasco ha vivido con Antonio David Flores ha sido relatada en el episodio: "Cuando me devolvía a los niños en la puerta de la casa, yo al principio salía a por ellos, hacía que los niños se despidieran de su padre y los metía para dentro. Él me increpaba y me insultaba y aprovechaba esas tomas de contacto para insultarme y decirme 'te los voy a quitar, te van a odiar, te los voy a quitar, hija de puta, voy a hacer que te odien'".
Desolada ante la situación, Rocío Carrasco cuenta cómo han afrontado los hijos toda la historia: "Ellos no tenían edad de mentiras, tenían edad de vivir, disfrutar como dos niños que eran. Cuando fueron adolescentes exactamente igual. A Rocío la hacen responsable desde muy pequeña de su hermano y no solamente de su hermano, le hacen responsable de lo que le pase al padre y de cómo el padre se encuentra. Y le hacen responsable de muchísimas cosas que a ella no le pertenecía por edad. No tenían derecho a perturbar ese mundo y se lo cargaron. Cortó el vínculo materno, lo sesgó. Es una persona que ha ido proclamándose de padre modélico pero a él solo le importa él, no le importa nada más".
Un dolor inmenso
"Él ha conseguido lo que me dijo cuando me fui a separar 'te vas a cagar'. Me ha quitado a lo más importante que tengo en mi vida, que son mis hijos. Me los ha quitado teniéndolos y no me los ha quitado, ha hecho que me odien y que tengan esa imagen de mí, que es mucho más cruel si cabe", relata en el documental. "Cuando un desalmado mata a un hijo tienes que vivir con esa pena toda la vida pero yo he tenido a mis hijos muertos en vida. He tenido que hacer como que no los tengo estando vivos y haciéndolos partícipes de cosas que no tienen que ser partícipes. Eso no se hace con dos criaturas pequeñas. Eso no se hace con nadie y eso lo ha hecho él", concluía Rocío Carrasco.