La hija mayor de la cantante ha relatado el dolor que experimentó al sentir que se había quedado huérfana.
Ya lo decía Rocío Jurado en una entrevista que concedió antes de fallecer: "No entiendo una familia desperdigada, todo el mundo por aquí y por allí, hay un momento en el que la familia se tiene que unir y reunir, y se tiene que apoyar, y es lo que yo he vivido". La intérprete de 'Como las alas al viento' o 'Como una ola' envidiaba a su abuela Rocío, que siempre tuvo unida a su familia. "La unión que había dentro de su familia, con su abuela, su madre, sus hermanos, sus tíos, era una unión diferentes y desinteresada, pero cuando a esa unión a la que se refiere no es pura y está cimentada en el interés, esa unión no debe ser a costa de cualquier cosa", sentencia y discrepa con rotundidad su hija mayor, Rocío Carrasco, al comienzo del décimo capítulo de 'En el nombre de Rocío', dedicado a todo lo que aconteció tras la muerte de la cantante.
Además de los problemas que comenzó a haber en el clan Mohedano derivados del reparto de la herencia de la cantante, todo se vio incrementado por el dolor de quedarse verdaderamente huérfana, algo a lo que también ha querido referirse en 'En el nombre de Rocío'. Rocío Carrasco había perdido a su padre en 2001, y tan solo cinco años más tarde tuvo que despedirse de su madre, que falleció después de varios meses luchando contra una enfermedad de la que no consiguió librarse. En ese estado, tuvo que enfrentarse también a problemas familiares relacionados con su exmarido y padre de sus hijos, cuya relación ya era insostenible. El distanciamiento de su familia
La muerte de Rocío Jurado provocó un gran dolor en Rocío Carrasco, aunque ha dado a conocer que su familia no le apoyó en esos momentos, pero tampoco ella quiso hacerlo porque no terminaba de confiar en ellos. "Con Amador había perdido la confianza, cualquier cosa que le contase se iba a terminar sabiendo. Gloria siempre había sido muy extraña, porque una persona que se sienta el día de la muerte de tu madre y te dice 'ese mueble me lo llevaría yo para mi casa de Sevilla'... ¿Qué apoyo puedo buscar en esa persona?", ha sentenciado la hija mayor de 'la más grande'.
Además, ha confirmado también que su entonces novio y ahora marido, Fidel Albiac, fue el principal pilar en el que se apoyó para ir superando la tristeza que sintió. No obstante, tampoco en su propia casa las cosas iban demasiado bien, puesto que fue precisamente tras el fallecimiento de Rocío Jurado cuando su hija empezó a distanciarse de ella. "Yo estoy en mi casa sin madre, sin padre y empiezo a darme cuenta de que empiezo a quedarme sin mi hija, que me di cuenta en ese momento", desvela con emoción en la mirada, al recordar aquel duro trance.