Rocío Carrasco se ha enfrentado a momentos muy dolorosos en su vida, dos de ellos los enfrentó muy joven con la muerte de sus padres. Después de contar cómo era su relación con Pedro Carrasco y cómo estaba con él días antes de su muerte, ahora ha contado cómo sufrió durante la enfermedad de su madre, de la que acabó falleciendo. La hija de Rocío Jurado se ha remontado al año 2004, momento en el que diagnosticaron la enfermedad a su madre: "A mí me llamó y me dijo que llevaba días que no se encontraba bien y nos fuimos todos para Madrid. El médico nos dijo que tenía cáncer de páncreas y que el 80% de los enfermos no sobrevivían. Sentí miedo, terror", ha comenzado diciendo.
Cuando fue diagnosticada se trasladó a Houston para ser tratada, mientras Rocío Carrasco se quedó en España con sus hijos y sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando, algo de lo que ha hablado en este capítulo. Cuando se sintió con más fuerzas, regresó y en 2005 volvió a subirse a un escenario, pero antes de acabar del año volvió a encontrarse mal y regresó Houston, fue en ese momento cuando su hija quiso estar a su lado en todo momento.
La hija de la cantante viajó con ella y el 24 de enero de 2006 se sometió a una operación muy delicada por la que se contagió de un virus, fue ahí cuando las cosas comenzaron a ir peor. "Me tocaba casi todas las noches. Nos turnábamos, pero al final o bien porque a uno le dolía la cabeza, o bien porque tenía reúma, o porque pasara otra cosa... ", ha dicho sobre cómo la cuidaba.
"Tomé la determinación de que no podía seguir siendo así la cosa. Que yo quería estar con mi madre cuando estuviera despierta, no solo cuando estuviera dormida y así estuvimos hasta que ella se quería volver a España y hasta que se consiguió todo para que regresara", ha dicho, reprochando de forma indirecta a su tío Amador Mohedano y a José Ortega Cano cómo se portaron en ese momento ante tal situación.
Lo pasó muy mal
Los últimos cuatro meses de la vida de su madre estuvo muy pendiente de ella, sin separarse de su lado, y durante su estancia en Houston tuvo que estar alejada de sus hijos, sin embargo, ha dejado claro que hablaba casi todos los días con ellos y que también llamaba al colegio para estar al tanto de su evolución. Lo que no quiso es que hablaran con su abuela cuando estaba tan baja de ánimos y energía, porque los niños se hubiesen dado cuenta de lo que le pasaba a Rocío Jurado.
Además, ha contado que no cumplió uno de los últimos deseos de su madre, quien quería que se casara con Fidel Albiac: " Me dijo que no se quería morir sin verme casada con Fidel. Y que ella iba a llamar al padre Ángel y que, al día siguiente, nos podíamos casar ahí mismo, con ella y con José Ortega de testigos".