"Siempre ha sido un niño muy cariñoso, muy familiar. En el colegio a David lo quería todo el mundo, tenía amigos de todas las edades. Es un niño super cariñoso, super zalamero. Ha sido siempre un niño bondadoso, piadoso", comentaba Rocío Carrasco. La entrevistada ha hecho referencia a los problemas de salud de su hijo por primera vez y la forma en que nadie le dio independencia: "David tiene una serie de problemas en los que no voy a entrar pero yo, como madre, me hubiese gustado ofrecerle al niño la posibilidad de poder tener su independencia. A mí me hubiese encantado coger a mi hijo con 10 o 12 años y mandarle a por el pan como hace cualquier niño en su casa. Yo eso nunca lo he hecho. Darle una independencia que creo que es imprescindible. Antes de eso yo pensaba '¿y si el niño se cae en la calle y le pasa algo?'".
"Yo he vivido el terror a la hora de educar porque he tenido en frente a alguien que se ha encargado de mostrar una imagen de mala madre", explicaba. Además, habla de su hijo David con todo el amor del mundo: "Me sentía amada por mi hijo. Él era locura y le encantaba verme hacer de comer. Hablo de él sin pena porque sé que él es feliz. Mi pena con él es en otro sentido, es por la utilización que ha sufrido o porque esta persona ha utilizado las circunstancias de ese niño para hacer más daño, para hacer más mal y lucrarse. Él es un niño feliz. Sé que si a él le hubiesen dejado me hubiese llamado, hubiese venido, lo sé. Creo que me echa de menos".
Las duras palabras de Rocío Flores
"Yo cuando escucho eso casi me caigo a plomo. No es una exageración. Yo le dije 'son chorradas' y él me decía igual. Pero fíjate que fuerte que luego esas dos frases, públicamente, las ha usado el padre para decir que eso es lo que yo le decía a mis hijos: 'hasta que no meta a tu padre en la cárcel no voy a parar' y 'va a llorar lágrimas de sangre'", decía sacando a relucir una nueva gran mentira de Antonio David Flores.