En su esperada reaparición televisiva, la hija de Rocío Jurado ha asegurado que la única razón es que "ni estoy preparada ni creo que ella esté preparada", además de no ser "ni el lugar ni el momento". "Todo lo que gira entorno a es el ambiente idóneo para llevar según que cosas", reconoce. A pesar de ello, la televisiva asegura que nunca ha perdido "esa esperanza" de tener un acercamiento algún día con sus dos hijos.
Rocío Carrasco asegura encontrarse todavía en un proceso de sanación respecto a todo lo que vivió y que, un paso en falso, podría ser su condena: "Yo me estoy preparando con terapia, fármacos, médicos... Cuando digo que no estoy preparada es porque tengo un equipo detrás que me dice que, si lo hago, voy a volver al principio". Por este mismo motivo, cada vez que el teléfono suena y en la pantalla se puede leer "Ro" (es así cómo la tiene guardada), no despierta en ella una ilusión, sino el terror que la ha tenido callada todo este tiempo: "Cuando veo sus llamadas siento miedo, inseguridad... todo lo que no quiero volver a sentir y de lo que me ha costado mucho tiempo y trabajo llegar donde estoy hoy", y el que sentía durante los últimos años que sus hijos estuvieron a su lado, pero manipulados por su padre: "No quiero volver a sentir pánico cada vez que suene el timbre y que sean los niños, tener vómitos cuando llega el lunes... Yo no quiero volver a eso". Por este mismo motivo, tiene claro que "cuando yo esté preparada haré lo que tenga que hacer", aunque tiene claro que nunca lo hará delante de una cámara como está ahora contando su relato: "Será fuera de ente ámbito".
"Aquí no vuelvas a llamar, yo no soy tu madre"
Los sentimientos de Rocío Carrasco hacia Rocío Flores
A pesar de no tener relación con su hija desde hace casi 9 años, Rocío Carrasco no ha dudado en confesar que el vínculo tan especial que tenía con ella cuando era una niña "es algo que no se puede romper por mucho que lo hayan intentado", aunque es consciente de que ahora mismo "está solapado, es invisible". A pesar de ello, tiene claro que "no me lo va a quitar nadie, a esa la he parido yo", decía entre lágrimas reconociendo que "no he dejado nunca de querer a mi hija".
Por estos mismos sentimientos tan puros hacia ella, la entrevistada aseguró que le costaba mucho enfrentarse a cualquier imagen de Rocío Flores, tanto de pequeña como ahora cuando sale en televisión. "Alguna vez la he visto por televisión, pero cuando pasa me pongo a hacer otra", reconoce. Enfrentarse a ella, aunque sea de esta forma, genera en ella "un desgarro, es un dolor inmenso, es el dolor más grande que puede sentir una mujer que ha sido madre".