La protagonista de 'Roció: Contar la verdad para seguir viva' ha respondido a todas las veces que su hija la ha mencionado públicamente.
En 2020 la pesadilla de Rocío Carrsaco se hizo todavía peor: Después de 20 años viendo a Antonio David Flores hablando de ella en televisión, ahora llegaba el turno de que lo hiciese su hija Rocío Flores como concursante de 'Supervivientes 2020'. Desde Honduras la joven se mostró muy afectada por la nula relación que mantenía con su propia madre llegando incluso a apelarla directamente en varias ocasiones pidiendo un acercamiento entre ellas. Unas declaraciones a las que ahora, 1 años después de producirse, responde la propia Rocío Carrasco a través de su serie documental 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva'.Rocío Flores le pedía públicamente a Rocío Carrasco que le hiciese llegar un mensaje cuando estalló la pandemia del Coronavirus en España para, simplemente, saber que estaba bien. Un mensaje que nunca llegó por parte de la hija de Rocío Jurado por una simple razón: "Los 7 años que está aquí su madre es Olga y cuando se va a 'Supervivientes' su madre soy yo. Efectivamente llevaba siete años sin saber nada, 7 años en los que no ha tenido ningún tipo de preocupación sabiendo como estaba y todo lo que había pasado", señala advirtiendo que durante todo este tiempo hasta que entró en el reality sus acciones no se asemejaban lo más mínimo a lo que ahí lloraba: "¿De eso que ella dice que siente ahí se ha dado cuenta en Honduras después de 8 años? Antes de eso tuvo 8 años para hacerlo y nunca lo hizo. Si hubiese querido hacerlo en privado, lo hubiera hecho, pero nunca lo hizo. Eso no es verdad".
" Ella sabía perfectamente lo que tenía que decir"
Para la televisiva nada de lo que su hija dijo y lloró estando en Honduras tenía que ver con la realidad: "No tiene sentido y no hay un ápice de verdad en lo que dice. Una persona que siente ese llanto de verdad y siente esa necesidad falsa que quiere mostrar como verdadera, e el momento en el que Jorge le dice 'qué le dirías ahora mismo a tú madre', yo sabría lo que le diría a la mía", evidenciaba: "Quiero que la gente entienda que no tengo nada que decirle porque eso que estuvieron viendo ahí durante mucho tiempo no es real, no es cierto. Detrás de eso hay unos intereses creados y esa imagen no es cierta. Muy a mi pesar detrás de eso hay una motivación y al final quedó tercera. Ella iba con la instrucción de hacer lo que hizo y sabiendo perfectamente que yo públicamente no iba a hacer absolutamente nada".
Unas palabras con las que Rocío Carrasco reconocía que su hija había ido a Honduras instrumental izada por su propia padre Antonio David Flores: "Que os quede claro que aquí no existe nada al azar y que no esté totalmente cuadriculado, en un hoja de ruta. Todo se dice por algo y siempre con un beneficio económico, a parte del beneficio que a él le supone destruirme", señala enfadada: "Conozco a mi hija y sé a quien no reconozco. Ella no es esa que ha salido ahí. Rocío no se ha preocupado de como yo he estado sabiendo...", dice en relación a su intento de suicidio en agosto de 2019 del que Rocío Flores tuvo constancia apenas un par de meses después."Habla igual que su padre"
"Eso de que se dice que quien se tiene que preocupar es la madre. No, señores. Yo me he preocupado de mi madre siendo hija (...) Aquí eso de que el rol es de la madre. Los hijos se tienen que preocupar de los padres porque somos los que damos vida y somos los que protegemos y somos los que educamos. Los hijos se tienen que preocupar por las madres también", echaba en cara: "Ella sabía perfectamente lo que tenía que decir y cómo lo tenía que decir y cómo tenía que hacer para obtener lo que obtuvo: la imagen de niña maravillosa, de niña buenísima, de niña desamparada...". Unas duras palabras que, de nuevo, quería matizar para romper una lanza a favor de su hija e intentar protegerla ante la opinión pública que todo esto pueda generar: "Ella antes de ser así, ha sido víctima de este ser. No estoy culpabilizando a mi hija de ser como es y de actuar como actúa ni de haberlo hecho como lo ha hecho. Yo culpabilizo a ese que está ahí, a ese desecho, para mi lo es. Es mí opinión. ¿No se lleva ahora lo de que es la opinión de uno?".
Para Rocío Carrasco la imagen de Rocío Flores públicamente es otra perfecta obra de su exmarido: "Ella sabe que tiene que seguir teniendo esa imagen pública. Lo ha mamado de su padre desde pequeña (...) Es seguir el juego (...) Al final de lo que te das cuenta es que hable igual que su padre. Tiene las mis palabras. Es su mundo, es donde ha crecido, desgraciadamente. Teniendo esa visión y esa versión de los hechos".