La protagonista de la serie documental de La Fábrica de la Tele confesó que su madre sabía cuál era su situación física y que, inevitablemente, la recuperación del cáncer que padecía era muy difícil. "Ella quería venirse para España, no se quería morir fuera de su casa", ha desvelado la propia Rocío Carrasco en el noveno capítulo de 'En el nombre de Rocío'. Fue entonces cuando, a finales de marzo de 2006, tuvo lugar el regreso de 'la más grande' a su país natal, gracias a la ayuda de Paco Hernando 'El Pocero' y de Ángel Nieto, que facilitaron a la cantante y su familia los traslados necesarios.
Los últimos días de Rocío Jurado en Montealto
Como bien saben todos los espectadores de las docuseries de Rocío Carrasco, Montealto era la casa familiar de Rocío Jurado en La Moraleja. Fue allí donde la cantante quería disfrutar de sus últimos días de vida cuando regresó a España desde Houston, y lo pudo hacer gracias a que su habitación fue medicalizada por intercesión del propio Paco Hernando. Tal y como ella deseaba, estuvo rodeada en todo momento de sus más allegados, algo que su hija mayor, aunque respetó, parecía no compartir.
Los últimos días de Rocío Jurado
Una vez que falleció la que es considerada como la voz del milenio, se procedió a dar comienzo a la despedida final. Rocío Jurado fue velada en la capital de España, en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, hasta donde se desplazaron miles de personas, incluyendo centenares de rostros conocidos, para darle su último adiós, antes de ser traslada a Chipiona para su inhumación. "Fue un día que a ella le hubiese hecho feliz, porque estaba todo el mundo en la calle mostrándole su respeto y su cariño", reconoce Carrasco. Previamente, ella y Rosa Benito habían preparado a la cantante, desvelando que ella misma le quitó el anillo y pulsera que llevaba. "Le pusimos, creo recordar, un escapulario o un trozo del manto de la Macarena metido por dentro", una confesión inédita que hasta entonces no se sabía.
La última conversación entre madre e hija
Tal y como tiene acostumbrados a los espectadores, Rocío Carrasco ha abierto su corazón en el capítulo 9 de 'En el nombre de Rocío' y ha revelado cómo fue la despedida con su madre. "Sí me pude despedir de ella, pero no era una despedida, no me hacía falta el hecho de despedida como tal, eso era algo innecesario entre nosotras. Hablé con ella en vida todo lo que tuve que hablar y le dije todo lo que tenía que decirle, mi mente estaba en paz con la suya", ha confesado al respecto y con emoción contenida. No obstante, ha querido dar un detalle de cómo fueron las últimas palabras entre madre e hija.
"Hubo un momento en el que esa madrugada en que se fue, la habitación estaba llena de gente y yo me salí un momento a fumar, y entonces entré y pedí que se saliera todo el mundo y me tiré al lado de ella en la cama. Le dije al oído muy bajito 'todo está bien, no te preocupes, los niños están bien, yo estoy bien, yo me quedo bien, estoy con Fidel, vete tranquila'", fueron las últimas palabras que Rocío Carrasco le dijo a su madre, dos horas antes de que tuviera lugar su fallecimiento. Además, confiesa que el corazón le latía muy rápido, notando que, tras estas confesiones, comenzó a relajarse. Tras ello, salió de la habitación porque "no quería estar en el momento en que ella dejase de respirar, no quería vivirlo".