Amador ya hablaba del museo desde Houston
Fue ese mismo año cuando, tras hablarse del Castillo de Chipiona como lugar para el museo, finalmente se adjudica el espacio de los antiguos cines de la localidad como lugar para levantar el museo. "A mí me llega en el cine de invierno y se me presenta un proyecto del Ayuntamiento. Al derrumbarse, los techos era de uralita y había amianto. O sea limpia o hay que dejar reposar". Rocío Carrasco reconoce que durante ese tiempo tenía contacto constante con su tío a quien pedía opinión mientras que él, a sus espaldas, llegaba a acuerdos con el Ayuntamiento: "Yo nunca firmé el anteproyecto con Manolo García y él me insistía para que lo firmase. Con el tiempo me enteré que el parking subterráneo, de una forma u otra, lo iba a gestionar Amador. Es un interés económico, da exactamente igual lo que pase".
En 2008 se produce la primera irregularidad con el museo que traería consigo los problemas económicos que Chipiona sigue pagando todavía en 2022: "Les entra un poco de prisa y deciden colocar el museo en el Niño de Oro, naves dedicadas al uso agrario y para las que el Ayuntamiento había pedido una subvención a Europa, pero una subvención agraria de 604.218 euros, otra de 1.377.938 euros y otra de 925.000 euros. Ellos usan una subvención agraria para hacer un museo", y ahí empiezan los problemas: "Ellos engañan al Ministerio y es cuando les penalizan y acaba en los Tribunales".
Las malversación de fondos públicos
Por aquel entonces, Rocío Carrasco le había pedido a Amador Mohedano que se encargase de una parte concreta del proyecto: "Lo que hago es decirle al Ayuntamiento que, como se va empezar a hacer lo que es el interiorismo, que Amador es alguien muy válido para escenografía, tiene un sentido de la estética que a mí me gusta. Soy yo la que lo pone ahí". Es entonces cuando el Ayuntamiento firma un contrato con la empresa Area III, tal y como reconoce la periodista Pilar Vidal, a través de la que empiezan las sospechas de que Amador estaría cobrando a través de partidas sin justificar: "A Amador se le paga a través de Area III sin especificar muy bien en calidad de qué. Si fuera a través del Ayuntamiento tendría que salir a concurso público".
Con el cambio de gobierno se descubre el mal uso de la subvención y la deuda que tenía ya el Ayuntamiento para hacer frente a la sanción: "Antonio Peña [nuevo Alcalde] se encuentra que le viene una sanción por usar mal esas subvenciones de casi 1 millón de euros". "La auditoría tarta unos 3 años porque había mucha subempresa, mucha factura, mucha cosa duplicada en tiempos muy diferentes..." "La propia Rocío Carrasco, a través de su abogado, hace llegar una carta al Alcalde en enero de 2013 sobre lo ocurrido", recuerda Pilar Vidal.
El proyecto estuvo entonces parado de 2011 a 2014, pero no por porque Rocío Carrasco no llegase a un acuerdo económico con el Ayuntamiento como se dedicaba entonces su familia a contar a los medios, sino por asuntos administrativos: "Desde el 2008 hasta 2014 no se presenta un técnico de la Junta de Andalucía. Para que vaya, tú tienes que pedir que vaya y presentar una documentación", a lo que se sumaría otro hecho imprescindible para seguir adelante: "Hasta el 2014 el Ayuntamiento no aprueba en pleno que el uso de estas naves sea destinado para el museo. ¿Cómo quieren que yo lo abra? De 2008 a 2014 yo me como que he hecho de todo. Mientras los partidos lo usan para tirarles a unos y a otros".
Los trámites administrativos que nunca llegaban
De hecho, el 2015, después de que Gloria Camila acusase a su hermana de querer cobrar y paralizar el proyecto -algo a lo que se suman el resto de la familia mediática-, el Alcalde de Chipiona emite un comunicado negando esas acusaciones. A pesar de ello, los reproches a Rocío Carrasco no dejaron de sucederse. Tal y como demuestra el convenio de 2020, finalmente la hija de La más grande si cobrará una cuantía por el museo, que no empezó a cobrar hasta que se firmó en el mes de enero. Tal y como asegura Aparcero en el documental, "Rocío nunca nos ha pedido dinero, es simplemente una justificación porque eso tiene un precio, un valor".
Tampoco se empezaron a solucionar esos problemas administrativos hasta 2019, momento en el que él vuelve al Gobierno de Chipiona: "Administrativamente el museo no existe (en 2019). Está el edificio en el que se ha gastado una serie de dinero con unos problemas bastante gordos a través de un proyecto de reindustrialización que seguimos pagando la deuda de aquella mala gestión. La responsabilidad habría que buscarla en los equipos anteriores. Hemos solucionado todos esos problemas a través de 2 subvenciones. Rocío Carrasco lo que quería era que, lo que se ponga en nombre de su madre, esté limpio".
"Siempre he querido que abriese el museo, pero en las condiciones que ella se merecía. Yo no podía vincular por una prisa, presión electoral, presión familiar, intereses económicos de la familia... porque ellos sí tenían intereses económicos, porque ya se veían todos pululando por el museo (...) Se veían todos colocados y yo eso no lo iba a hacer en esas condiciones y cómo estaban sus alcaldes. No iba a vincular el nombre de Rocío Jurado co nada que no estuviera dentro de la legalidad", zanja así Rocío Carrasco el tema del museo que, por fin, abrió sus puertas el 2 de julio de 2022.