El episodio 5 de 'En el nombre de Rocío' tenía un claro protagonista: Ortega Cano. Rocío Carrasco ha hablado de cómo llegó el diestro a la vida de su madre, Rocío Jurado, y la suya también. De cómo las cosas al principio iban muy bien y la familia parecía feliz, pero con el tiempo todo empezó a cobrar unos tintes muy diferentes volviendo así sobre unas palabras que había pronunciado en 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva': " Creo que el matrimonio de mi madre con Ortega Cano no fue una decisión acertada ", llegando el momento de explicar los motivos.
"Creo que no fue una decisión acertada porque ella durante el matrimonio ha sufrido mucho. Creo que José no supo valorar a la mujer que tenía, con la que se había casado, y creo que en determinados momentos él no se ha comportando correctamente ", reconocía. Rocío Carrasco asegura que estas actitudes del diestro venían porque siempre vivió a la sombra de Rocío Jurado y no soportaba que su mujer fuese más que él: "Él lo que tiene es un sentimiento de inferioridad, un ego herido, una inseguridad, pero debería haberse mentalizado que de eso no es responsable Rocío Jurado. Bajo mi punto de vista, lo que yo sentía y percibía era que él era que no soportaba estar bajo la sombra de Rocío Jurado. Si ella tenía 15 galas, el tenía que tener 19 corrida. Había una rivalidad y lucha para con ella que visto desde dentro tenía que ser horroroso y desde fuera no tenía sentido".
"José Ortega Cano no se portó bien con Rocío Jurado"
Rocío Carrasco asegura que de ahí venían las actitudes que luego Ortega Cano tenía con su madre: "Públicamente él siempre ha dicho que la admiraba y que la tenía en un pedestal, que no dudo que no fuera verdad, pero yo he vivido mucha rivalidad y una cosa no casa con la otra", asegura: " Yo he escuchado decir la frase 'Que no se te olvide nunca que yo soy Ortega Cano' y mi madre callarse ", pronunciando así la frase que da nombre a este episodio.
Una situación que da lugar a que durante el matrimonio ocurran esas cosas que Rocío Carrasco asegura que no deberían de ocurrir: "Hay una etapa cuando el matrimonio está consumado donde ella es cierto que conoce lo que es José Ortega Cano. Esos arrebatos en un principio no le dan gratuitamente", reconoce: "Yo no voy a entrar en decir porqué se peleaban. Lo único que digo es que se daban situaciones que eran imperdonables y que nos tenían que dar. Y José Ortega Cano no se portó bien con Rocío Jurado ", asegurando que nada tenía ella que ver como hija.
De hecho, era consciente hasta la propia Rocío Jurado, que hizo todo lo posible porque su matrimonio funcionase, aunque en algún momento llegó incluso a plantearse el divorcio: " Ella sabe, tiene información, de cosas que él hace que él no debe de hacer. Es verdad que ella durante un tiempo lo tiene un atado en corto. No porque fuera una mujer celosa y quisiera saber a todas horas, pero supongo que a ella le parecería una tomadura de pelo que ella se fuera a trabajar y saber que él tiene una serie de actitudes en España que él no considera correctas ".
"No tenía carácter para determinadas cosas porque estaba sepultado y anulado"
Algo que hacía todo lo posible por tapar, no por hacer oídos sordos, sino para evitar escándalos: " Mi madre compró fotos de Ortega Cano para protegerle. No te voy a decir qué, cómo ni porqué. Es algo que ella me cuenta a mí. No voy a entrar ahí porque, a las alturas en las que estamos, es innecesario", reconoce asegurando que esto se lo contó la propia Rocío Jurado. Incluso se llega a hablar directamente durante el propio episodio de historias que han ocupado minutos en televisión durante muchos años, antes de que Rocío Carrasco rompiese su silencio.
Es el caso de las otras personas en la vida de Ortega Cano, algo que la propia Paloma García-Pelayo había contado ya con anterioridad y recuerda ahora en la serie documental: "Yo no le cuento nada a Paloma, no sé si es lo que yo sé es eso que sabe ella. Yo sé de una situación muy parecida es la situación que colma el vaso de Juan y se va de La Moraleja. Se va y deja a mi madre", recuerda: "No podía porque sufría, no podía estar en el mismo sitio que estuviera José. Él veía que ella no tenía lo que se merecía, que tenía todo lo contrario. Supongo que alguno presenciaría, pero algo habría que le llevó a tomar esa decisión. Lo que veía Juan lo veía todo el mundo: Amador, Gloria, Rosa...", incluso ella misma. "Es precisamente en una de las estancias de Rocío fuera cuando decide irse. No le gustaba el comportamiento de Ortega, el uso que hacia de la casa, los amigos y amigas que invitaba... Él se sentía responsable de todo eso porque Rocío confiaba plenamente en él. Se fue destrozado de esa casa porque no estaba dispuesto a permitir nada más", recordaba Paloma García-Pelayo.
Unas situaciones que llevaron -a pesar de todo- a Rocío Jurado luchas por su matrimonio, sobre todo con la llegada de los dos hijos, Gloria Camila y José Fernando. Permitiendo así que ocurriesen ciertas situaciones, de forma privada e incluso pública, recordando así cosas que se contaron en otros programas de televisión como supuestos desplantes que Ortega Cano le había hecho a Rocío Jurado ante otras personas, entre ella Rosa Benito, que así lo contaba en 'Sálvame'. Eso sí, siempre queriendo dejar a Rocío Jurado como una mujer que se anteponía a estas cosas, pero según Rocío Carrasco nada tenía que ver con la realidad.
"No es verdad que mi madre se encarara con José, ni que mi madre lo insultara. Eso no es cierto. Ella, llegado un punto, ella no tenía el valor para hacer todo eso que han dicho", decía definiendo a una Rocío Jurado para muchos desconocida: " Estoy cansada de la reiteración de ella era una mujer a la que no se le podía toser. Rocío Jurado tenía mucho carácter, sino no hubiera llegado a donde llegó, pero no tiene nada que ver con lo que aquí se está hablando. Ella podía tener carácter a la hora de hacer su trabajo, de plantarse en una situación ajena a ella, conmigo que era su hija, con su hermano, con su cuñada (...) Pero no tenía carácter para determinadas cosas porque estaba sepultado y anulado. Igual que cuando dicen que cómo iba a permitir que a su hija este [Antonio David Flores] le diga... en estas dos situaciones [con Antonio David Flores y con Ortega Cano] ella no tiene carácter porque está sepultado. No tiene capacidad emocional para sacar ese carácter y lo estoy diciendo de una forma bastante entendible. Ella pierde esa fuerza para esas cosas según van acaeciendo los acontecimientos". Unas situaciones vividas en primera persona que le llevan a definir este matrimonio de una forma clara: "Era una relación tóxica. A lo mejor lo que es para mí, no lo es para otra persona".