Galería: Rocío Carrasco, una vida en imágenes
En el décimo episodio de la docuserie de Rocío Carrasco, 'En el nombre de Rocío', la hija de la más grande habla acerca del testamento de su madre. En especial, hace mucho hincapié en el legado que la cantante le deja a su hermano, Amador Mohedano, y sus hijos. Rocío Jurado hizo una mención especial a los hijos de Amador Mohedano.
"Lega a su hermano Amador y a sus cuatro hijos matrimoniales, a quintas partes igual las participaciones que les corresponden a la testadora en la sociedad", dice el texto. Al leer esto no se puede evitar pensar en por qué la cantante fue tan específica en cuanto a los hijos de su hermano haciendo mucho hincapié añadiendo el término 'matrimoniales'.
Rocío Carrasco ha explicado en el décimo episodio de su docuserie el porqué de esto. "Es una forma de asegurarse de que solo iban a heredar sus sobrinos de sangre, los sobrinos que han nacido de la unión de su hermano y su cuñada. Mi madre podría esperarse cualquier cosa", comienza contando Carrasco, para luego continuar: " No creo que cuando ella lo plasma aquí le pareciese algo descabellado que apareciese alguien diciendo que era hijo de Amador ", explica la hija de la más grande.
El testamento de Rocío Jurado
Como bien se recuerda en dicho episodio, la fortuna de Rocío Jurado se repartió entre toda la familia y varios miembros se fueron a vivir a la casa de Rocío Jurado, como explica su hija: "José Ortega Cano se queda en La Moraleja con los niños. Gloria y José Antonio están ahí también con sus hijos durante un mes". Durante esos días, la hija de Rocío Jurado se entera de que su madre había dejado a Ana Iglesias como su albacea, con la que tiempo después se reunieron para la apertura del testamento.
A José Ortega Cano, su mujer por aquel entonces le lega el uso y disfrute de la finca Yerbabuena, a su hermana Gloria le deja el uso y disfrute del chalet 'Mi abuela Rocío', a su hermano Amador y sus hijos matrimoniales, una nave industrial en San Sebastián de los Reyes. A estos dos últimos, a Gloria y a Amador, también les lega por partes iguales la finca de 'Los Naranjos'. A Juan de la Rosa le deja un dúplex en Chipiona.
En cuanto a sus hijos, Rocío Jurado le concede a Gloria Camila y José Fernando dos cuartas partes (una a cada uno) del valor de venta de la vivienda de La Moraleja, que un año después de su muerte debería de ser vendida. Rocío Carrasco lee: "En el remanente de su derecho y así como sus cargas y obligaciones, instituye heredera universal a su hija Rocío Carrasco Mohedano, incluye la mitad del precio de venta de la finca de La Moraleja".
"Que me instale heredera universal implica que todo lo que haya que no aparezca en este documento es para mí. Además, para aceptar una herencia tienes que hacerte cargo de las cargas. Como soy heredera universal, me corresponde a mí", asegura Rocío Carrasco, que no obstante afirma que el resto de la familia no estaba para nada conforme con este testamento: " Si por ellos hubiese sido, yo no habría recibido nada de mi madre ", sentencia firme la hija de Rocío Jurado.