Rocío Carrasco ha estado respaldada en 'Licencia para hablar' por su verdadera familia, una familia real. Las personas con la que ha contado interrumpidamente desde que era niña y que jamás la han abandonado: los Mohedano y Jurado que se mantienen ajenos a los focos de las cámaras. Las primas de la hija mayor de Rocío Jurado, los tíos de su madre o incluso las amigas de la infancia de su madre son solo algunas personas que estarán presentes en la próxima docuserie : 'En el nombre de Rocío'.
Para Rocío Carrasco esta es su auténtica familia, personas que jamás la han fallado y que nunca han mostrado interés por la televisión hasta hoy, el momento en el que Rocío ha decidido acabar con todas las mentiras de su familia mediática con el objetivo de contar toda la verdad sobre cómo son cada uno de ellos. La hija de Pedro Carrasco no ha tenido ningún miramiento para reconocer que para ella Amador y Gloria no son su familia: "Son una manada de alimañas que nunca me han querido, que se quedaban conmigo y me cuidaban para ganarse el favor de mi madre", aseguró.
A lo largo del programa, Jorge Javier se interesó en conocer qué opinaba Rocío Jurado de sus hermanos, de Gloria y Amador, la respuesta de Rocío Carrasco no se hizo esperar y sorprendió a más de uno. " Ella les quería porque eran sus hermanos, pero con quien más afinidad y más cómoda se sentía mi madre era con Rosa Benito pese a no ser de su sangre", respondió. Sin detallar mucho, Carrasco explicó que el carácter de su tía Gloria no es fácil de llevar. "No es agradable, es muy amarga, a mi madre había muchas cosas que no le gustaban de ella y me lo hacía saber, me lanzaba indirectas de vez en cuando", explicó.
Echa el cierre
"Para mí no existe ninguno de ellos, no quiero que forme parte de mi vida y como he decidido eso, intento que no me duela", explicó Rocío Carrasco dejando claro que ya no existen ninguna posibilidad de reconciliación con su familia más mediática. Por otro lado, reconoció que una de las cosas que más le han dolido y le molestan es que ella nunca le ha hecho nada para que ellos actúen de esa manera con ella. "¿Sabes lo más injusto? Que ellos tienen esa actitud conmigo sin yo haberles hecho nada, nunca les he ocasionado daño no a Gloria, ni a Ortega, nada, jamás les he hecho un mal ", comentó Rocío Carrasco.
Una de las cosas que más le duele es pensar en qué estaría pensando su madre con toda esta situación. "Yo conozco a cada uno de ellos, sé cómo son. Si es cierto que hay cosas que me sobrepasaron en su momento, no por mí sino cuando pensaba en mi madre. De repente pensaba en mi madre viendo por un agujerito a Ortega Cano casándose y 'el ser' en su boda... El dolor que me causaba era por pensar en ella", explicó.