Contando cómo vivió el nacimiento de su primogénita Rocío Flores, la hija de Rocío Jurado ha asegurado que era "una muñeca" -"tenía la cara redonda, unos mofletes y unos ojos azules..."- y que su madre, para celebrar que había sido abuela, se dedicó a cantar a todo el mundo en el hospital en el que la pequeña llegó al mundo. Un momento de máxima felicidad, recordando Rocío Carrasco cómo era su hija cuando era pequeña: "Me compré una mochila y me la colgaba ahí. Hacía la compra con ella, comía con ella, iba a la peluquería... estaba encantada", decía explicando que no se separaba ni un segundo de ella y que era la mujer más feliz del mundo.
Viendo imágenes de su álbum personal de los primeros meses de vida de su hija, Rociíto no ha podido emocionarse: "Era una niña maravillosa, me sentía querida por ella, ella moría por mí y yo era la mujer más feliz del mundo", recordaba confesando también que "era un bicho" pero al mismo tiempo "muy buena y muy alegre, educada, tenía pasión por sus abuelos...". Asimismo no ha tenido problema en contar que Antonio David también "con la niña era locura" a pesar de que, como empezó a trabajar, "tenía menos tiempo para estar con ella".
Rociíto: "A Rocío le han hecho hacerse responsable de demasiadas cosas"
Por todo ello, y al igual que ya hizo durante la emisión de los dos primeros episodios de la docuserie, Rocío Carrasco ha asegurado que se considera "una buena madre". Y respecto a Antonio David, Rociíto ha comentado que él también estaba "loco de contento" por estrenarse como padre pero lanzó una pullita: "No sé si fue el día más feliz de su vida, pero el día que se aseguró el futuro sí". Asimismo, respecto a la relación de hermanos de sus hijos, la hija de Jurado asegura que ella inculcó ese fuerte vínculo, considerando también que "hoy a Rocío le han hecho hacerse responsable de demasiadas cosas".