El presentador no es muy dado a hablar de su vida personal, si bien es cierto en esta ocasión sus heridas del pasado han salido a relucir.
Risto Mejide se ha encontrado con Máximo Huerta en 'Viajando con Chester', donde han tenido una charla distendida que ha dado pie a que el presentador hablara de un aspecto desconocido de su vida, confesando que lleva años sin mantener relación con su madre. El motivo por el que también se ha sincerado ha sido por el libro que hace poco publicó el ex Ministro.
"Me costó leerlo y no porque no esté maravillosamente escrito. Me ha costado leerlo porque estás todo el rato hablando de tu madre y lo que sientes hacia ella. Y a los que estamos aún arreglando las cosas...", ha añadido, para confesar después: "Hace 4 años que no me hablo con ella, el libro ha sido una hostia importante, me costaba avanzar". A modo de coincidencia justo el mismo día que grabó la entrevista, su madre contactó con él a través de un mensaje. "Justo esta mañana me ha escrito y ella no sabe que estoy aquí, no sabe nada de mi agenda", confesaba, es por eso que Máximo Huerta ha querido saber si contestará a su madre o no, diciendo: "Vas a seguir hablando?", a lo que él respondió: "No lo sé... Yo creo que se lo debo a mi hija. No conoce a mi hija y por mucho que haya tenido diferencias, mi hija no tiene la culpa. Estoy ahí en conflicto".
Quizás el momento personal en el que se encuentra le haya hecho recapacitar. El presentador se ha enfrentado a su divorcio de Laura Escanes, por lo que se encuentra lidiando con el dolor de su separación y adaptándose a su nueva vida, aunque ya sabía lo que era ser un padre separado, si bien es cierto, su situación ha cambiado debido a que ahora comparte custodia con sus dos exparejas. Su vida, igual que la de Laura Escanes, se encuentra en Madrid por motivos de trabajo, y también por su hija, que va al colegio en tal ciudad. Pensando en su hija Roma
El presentador nunca es dado a hablar en sus entrevistas de su vida personal, pero a juzgar por sus palabras, el libro de Máximo Huerta le ha tocado el corazón y ha conseguido abrir algunas heridas que quiere subsanar, sobre todo porque no quiere privar a su hija Roma de que tenga relación con su abuela.