Tras los movimientos de hip hop que la pequeña regaló sobre el escenario, el jurado se quedó atónito ante semejante talento. "Si eres una niña buena, ¿cómo puedes poner esa cara de mala entonces?", le preguntaba el cómico Dani Martínez a la participante, mientras esta bromeaba poniendo la cara de seria.
Llegaba el turno de Risto Mejide y no pudo evitar elogiar a Adriana. "Me has dejado... La sonrisa y la cara de mala, imagínate, yo soy fan de la cara de malo", le decía. La pequeña bailarina, con la espontaneidad que derrochaba, no dudó en decir cual era su objetivo. "Yo quería el botón dorado de Risto", soltó de golpe.
El publicista se quedó sin palabras y tras la presión de sus compañeros decidió meterse en su papel de villano. "Los grandes villanos se forjan en estos momentos", le espetó a su compañero Martínez al mismo tiempo que daba un 'no' a la actuación de la bailarina. Esto provocó una sorpresa entre el resto de jurado quien le regaló un 'Sí'.
Final feliz
La pequeña Adriana, tras pasar a la siguiente fase con tres síes, preguntó si podía darle un beso a cada miembro del jurado. Todos, encantados, no pudieron resistirse ante tal muestra de cariño, pero lo mejor estaba por llegar. Mejide se acercó a la artista confesándole en el oído que había cambiado de opinión por lo que la mandó al escenario para poder gritar a los cuatro vientos que al final había recibido los cuatro síes.